El nuevo Plan General de Palma regulariza 19 de las 48 parcelaciones rústicas ilegales |
(Diario de Mallorca, 2021/10/12)
Josep Capó. Un total de 19 de las 48 parcelaciones rústicas ilegales que el actual Plan General de 1998 recogía como Zonas de Regulación Especial (ZRE) podrán regularizar su situación urbanística en el nuevo planeamiento puesto que se les reconoce como núcleo rural en aplicación de la ley de urbanismo de 2017.
En estos 19 núcleos, no obstante, el nuevo Plan General limita considerablemente sus posibilidades de edificación, según se indica desde Modelo de Ciudad, aunque se permite que la parcela mínima sea de 7.000 metros cuadrados en lugar de la de 14.000 metros cuadrados que se exige como mínimo en el resto del suelo rústico común.
De esta forma, teniendo en cuenta el suelo rústico disponible, no se prevé que se puedan construir más viviendas en estas zonas.
En el caso de que sus propietarios quieran realizar modificaciones en las edificaciones ya existentes, se prevé que se puedan autorizar obras de conservación o consolidación que deberán estar vinculadas a la adopción de medidas de reducción de impacto ambiental y paisajístico, algo que se traduce, entre otras medidas, en que solo se permite la edificación en planta baja.
El resto de Zonas de Regulación Especial reconocidas en el Plan General de 1998 que no son considerados como núcleos rurales se debe a que o bien están afectadas por zonas de protección de riesgos o tienen un menor grado consolidación o entidad, ya que para ser núcleo rural tienen que tener un mínimo de tres viviendas. De esta forma se prevé que estas zonas queden reguladas en su correspondiente categoría como suelo rústico.
Además, en el caso de que estas parcelas rústicas queden dentro del futuro Parque Agrario se deberán ajustar a lo que estipule el futuro Plan Especial, principalmente por lo que hace referencia a la prevención de riesgos por inundación.
Con el planteamiento actual en 23 años solo ha regularizado su situación urbanística un asentamiento ilegal
Cabe recordar que el Plan General de 1998, que aún está en vigor, identificó un centenar de parcelaciones rústicas ilegales, la mayoría ejecutadas a finales de los años 70 del siglo pasado y las décadas de los 80 y 90. En el planeamiento de 1998 se reconocieron un total de 48 zonas que fueron calificadas como de Régimen Especial, con la posibilidad de regularizar su situación urbanística presentando un Plan Especial. No obstante, en los 23 años de vigencia del plan, mediante este mecanismo solo se aprobó el Plan Especial de una de ellas: el Secar de Son Sardina.
La ley de urbanismo de les Illes Balears de 2017 establece el Núcleo Rural como una categoría especial en suelo rústico y obliga al planeamiento general a «reconocerlos, delimitarlos y ordenarlos»
El nuevo planeamiento de Palma establece como uno de los criterios más importantes el de «proteger el medio rural y preservar sus valores ambientales y paisajísticos al mismo tiempo que se evita la construcción fuera del tejido urbano, en especial la creación de nuevos núcleos urbanos aislados.
También se establece el criterio de impedir la consolidación de los núcleos aislados con baja densidad de población previstos en el Plan General de 1998 que no se han desarrollado como son por ejemplo Gènova, Son Gual o Puntiró, o crecimientos no residenciales que se han valorado como no necesarios o que podrían quedar afectados por zonas de protección de riesgos de inundaciones como es el caso de Son Garcias Vell y parte de Son Pardo.