(Menorca, 8/01/2016)

La alcaldesa anunció en agosto al Consell que entrará en febrero, pero ni lo ha acordado aún ni se ha previsto en el presupuesto insular

David Marquès. El Consorcio insular para la Protección de la Legalidad en Suelo Rústico ha aprobado sus cuentas de este año sin tener en cuenta a Ciutadella, cuya alcaldesa anunció en agosto que volvería a integrar al municipio en este ente y que ha llegado al cambio de año sin haber formalizado su entrada. «Ha sido por falta de tiempo y de medios para poder cumplimentar un trámite más complejo de lo que parece», adujo este jueves el concejal de Ordenación de la Ciudad, José López, esperanzado en poder aprobar la reincorporación de Ciutadella al Consorcio en el pleno del próximo mes de febrero.

«Es bueno para tener un criterio común a nivel insular», esgrime López, quien repite con ello los argumentos que ya llevaron al Ayuntamiento a integrarse en el Consorcio el 1 de enero de 2009, aunque volvió a salirse en octubre de 2011, tal como había hecho con anteriordad. Ahora ya suma cuatro años y tres meses fuera.

Su vuelta al Consorcio tiene gran significación, puesto que el municipio de Ponent concentra casi el 40 por ciento del territorio y la mayoría de los expedientes a nivel insular. Pese a ello, el presupuesto de la entidad urbanística dirigida por el Consell no hace mención alguna en la memoria a su inminente ampliación, que le obligarían también -en buena lógica- a aumentar su estructura. Incluso remarca que engloba a todos los municipios, «excepto Ciutadella».

Quien sí se ha preparado ya, aunque solo a efectos presupuestarios, es el Ayuntamiento, que ha reducido a la mitad su previsión de ingresos por casos de indisciplina urbanística en suelo rústico a lo largo de 2016. La partida anual pasa así de 100.000 a 50.000 euros. Pese a ello, cuatro veces más de lo que logró recaudar el año pasado el Consorcio en Rústico en el resto de municipios de la Isla: apenas 12.633 euros.

El concejal José López desconoce el número de expedientes «importantes», que arrastra Ciutadella, pero adelanta que los ya incoados se acabarán resolviendo en el propio municipio. «La idea es que entremos limpios» y que solo recaigan en el Consorcio los expedientes nuevos que puedan incoar sus inspectores.