El GEN denuncia que Sant Antoni prevé triplicar su población actual |
(Diario de Ibiza, 8/08/2013)
Las nuevas normas permiten llegar a los 60.000 habitantes, frente a los poco más de 22.000 que tiene ahora el municipio | Los ecologistas afirman que «se premia a los infractores»
j. ll. f. | ibiza El Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN) ha presentado un conjunto de alegaciones a las nuevas Normas Subsidiarias de planeamiento urbanístico de Sant Antoni, en las que afirman, entre otras cosas, que esta normativa permite triplicar la actual población, situada en poco más de 22.000 personas, para convertirse en 59.729. Este elevado techo poblacional no incluye, además, a los residentes que podrán asentarse en suelo rústico común, donde la edificabilidad «se incrementa dramáticamente por la reducción de la parcela mínima necesaria para edificar», al adaptarse a las que prevé el Plan Territorial. El anterior planeamiento urbanístico preveía un techo de población de 41.005 habitantes.
Las propias Normas Subsidiarias admiten que «cualquier crecimiento implica nuevos consumos y generación de agua residual», pero tras constatar esta evidencia se asegura que estos problemas «son imputables a la población y no a los planeamientos», afirmación esta que llena de «estupor» a los ecologistas. «Es decir, no tienen ni la más mínima idea de dónde saldrán los recursos hídricos para hacer frente al aumento de población previsto en las normas, pero les da igual: lo que importa es poder crecer sin parar ni pensar en las consecuencias», afirma el GEN, que señala que estas normas son «dignas de las peores épocas del pasado».
En otra de sus alegaciones, el GEN pide que se cancelen los Asentamientos en Medio Rural (AMR) –regularización de urbanizaciones ilegales–, puesto que se construyeron «sin licencias de obras, sin realizar cesiones públicas y sin servicios de saneamiento». Además, el Ayuntamiento «no solo perdona estas urbanizaciones, sino que incluso premia a los infractores», dado que además de amnistiar estas ilegalidades les permite incrementar la edificabilidad hasta en un 30%. El GEN solicita que, además de renunciar a las AMR, se proceda a sancionar a los responsables de estas infracciones para que, si no pueden ser legalizadas, sean demolidas.
No a más polígonos
Por otra parte, la organización ecologista ibicenca expresa su categórico rechazo a los nuevos polígonos industriales que se incluyen en el planeamiento propuesto. En el caso de Montecristo, donde se prevé una importante ampliación del actual, el GEN considera que «los polígonos industriales, incluso en el supuesto de que haya demanda, no pueden crecer indefinidamente» para evitar que ocupen más suelo rústico. En el caso del previsto en ses Païsses, los ecologistas lo consideran directamente «incomprensible». Aparte del impacto ambiental sobre un suelo rústico completamente intacto, «los vecinos de ses Païsses verán totalmente alterada su calidad de vida, porque los camiones deberán pasar inevitablemente por las calles del barrio, que es totalmente residencial y sin ninguna vocación industrial. El ruido, los humos y el peligro de accidentes ya debería ser motivo suficiente para que el equipo de gobierno admita el error que supondría un polígono en esta zona», afirma la alegación, que propone dejar la zona como suelo rústico común.
Aparte de pedir que se mantengan las parcelas edificables previstas originalmente en el Plan General actual, más restrictivas que las previstas en las nuevas NN SS, el GEN rechaza la ordenación prevista para sa Talaia de Sant Antoni. Esta zona, pese a tratarse de una montaña recubierta de bosque y sin ninguna casa, «aparece grafiada como suelo urbano». Pese a que está previsto dedicar ese suelo urbano a zona verde, «lo más lógico es que, como todas las montañas de sus características, fuera suelo rústico protegido». Ser zona verde no impedirá que, en el futuro, se convierta en edificable mediante «un pequeño cambio legal», afirman. También rechazan los suelos edificables previstos en la parte baja de sa Talaia.
Alegaciones: Piden expropiar ses Variades para que sea suelo público
El GEN afirma en sus alegaciones que la zona de ses Variades «ha de quedar como inedificable y convertirse en un espacio abierto para uso público». Además, recuerda que permitir su urbanización «contradice el criterio de sentencias firmes» que obligan a mantener ses Variades como suelo rústico. En todo caso, «lo que hoy necesita Sant Antoni no son más edificios, más masificación ni más colapsos circulatorios, sino espacios abiertos para que la gente pueda realizar actividades al aire libre». El GEN llega a proponer «la obtención de este terreno por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni a través de la negociación con los propietarios y, si ello no es posible, obtenerlo mediante los mecanismos previstos en la Ley de Expropiación Forzosa para que sea destinado a uso público». «Resultaría enormemente más económico para las arcas públicas la expropiación de este terreno que permitir su edificación como suelo urbano, lo que añadiría unos gastos imposibles de asumir por el Consistorio», añade la alegación presentada por los ecologistas ibicencos a la propuesta del PP.