(Diario de Mallorca, 27/11/2012)

Los técnicos municipales cuantifican el coste de los trabajos de derribo y tratamiento de residuos

S. SANSÓ. ­Los técnicos de Urbanismo del ayuntamiento de Campos ya han empezado a hacer números para calcular qué costará la demolición de las 68 viviendas abandonadas de ses Covetes, y que el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ordenó hace dos semanas eliminar antes del 15 de mayo de 2013. El derribo efectivo, más el transporte y tratamiento posterior de los residuos, podría rondar un montante entre el millón y los 1,1 millones de euros "como máximo", según explicaba ayer el concejal del área y ex alcalde del municipio, Guillem Ginard. "El coste es aproximado y calculado con precios de sueldos, maquinaria y residuos de hace unos años, lo que quiere decir que probablemente ahora puedan ser mucho menores".

El presupuesto (casi la mitad del cual se destinaría a la separación, transporte y tratamiento de residuos a Mac Insular SL) se ha elaborado paralelamente al informe de valoración pedido por el propio consistorio campaner a la dirección general de Arquitectura del Govern, y que está previsto que pueda estar a punto para finales de diciembre y principios del año que viene. Al mismo tiempo y ante la falta de personal efectivo y el problema de tener que contratar técnicos externos, el Ayuntamiento está ultimando un acuerdo para que el Govern sea quien redacte todo el proyecto de demolición de ses Covetes y lleve la dirección de las obras, "lo que nos podría ahorrar seguro alrededor de unos 50.000 euros".

Adjudicación por concurso

Lo que también está claro es que la adjudicación de la demolición de los polémicos apartamentos, situados junto a la playa des Trenc, se llevará a cabo por concurso. A él podrá optar cualquier tipo de empresas nacionales especializadas (como ya pasó con el famoso puente del Riuet de Porto Cristo hace ahora un año), lo que, según Ginard, abaratará aún más el presupuesto previsto de salida de aproximadamente 1,1 millones. "Al haber competencia eso significará que los precios se ajustarán a la baja". Cabe recordar que las obras deben estar licitadas y presentadas ante el TSJB antes del 15 de marzo, después del cual habrá dos meses más para la restitución del paisaje que había en 1992, momento en que el ayuntamiento de Campos dio el visto bueno a las obras de manera irregular.

"Sabemos que el tiempo es muy justo y que va a ser muy complicado cumplir con los plazos, pero estamos trabajando full time para no perder ni un solo día", admite Ginard, quien aclara que el recurso interpuesto por el Ayuntamiento contra el último auto del TSJB, "solo tiene la intención de aclarar una serie de puntos que no acabamos de entender sobre la demolición; pero no la cuestionamos".

Preguntado sobre la posibilidad que todavía pueda haber una solución que mantenga ses Covetes en pie y la urbanización pueda ser legalizada, Ginard explica que "nosotros tenemos la obligación de hacer las cosas bien, si después las cosas cambian es otra cosa, aunque sinceramente lo veo muy difícil".