(Diario de Ibiza, 21/03/2009)

Su esposa y uno de sus hijos presentaron ayer por la mañana en el juzgado la garantía del pago de la fianza. Horas después, el ex arquitecto de Sant Josep recuperaba la libertad y dejaba atrás cinco meses en la cárcel

EIVISSA | E. RODRÍGUEZ. El ex arquitecto municipal de Sant Josep Antonio Huerta salía de la cárcel de Eivissa ayer por la tarde dejando atrás cinco meses y 11 días en prisión preventiva. Huerta abandonaba la prisión después de que su esposa y uno de sus hijos presentasen por la mañana (a las 11 horas) en el Juzgado de Instrucción número 3 un aval de los 100.000 euros de fianza decretados por la sección primera de la Audiencia Provincial. Posteriormente, su esposa y sus dos hijos esperaron su salida durante casi cuatro horas en el exterior del recinto carcelario. Vestido con un chándal, el arquitecto abandonaba a las 17 horas la prisión y entraba directamente en el vehículo que le esperaba frente a la puerta para eludir a los medios de comunicación.

La Audiencia Provincial ha permitido que el arquitecto salga en libertad al estimar un recurso de su abogado en el que éste defendía que no existía riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas de la investigación. Huerta está imputado de la supuesta comisión de siete delitos (contra la ordenación del territorio, tráfico de influencias, cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos y blanqueo de capitales) en una trama de corrupción urbanística en la que presuntamente el ex arquitecto municipal monopolizaba a través de la sociedad de la pareja de su hijo, ambos arquitectos, los proyectos que se desarrollaban en Sant Josep.

El juez instructor, Pablo Mendoza, había rechazado en primera instancia la petición de libertad de Huerta (la segunda) al considerar que, al menos, tenían que agotarse los seis meses de prisión, argumentando que la investigación de toda la documentación incautada es «muy compleja» y se prolongará más allá de este periodo. De la misma manera, el magistrado apuntaba que los indicios incriminatorios han aumentado con la reciente apertura de un nuevo tomo separado, con nuevas imputaciones contra Huerta, en referencia a una denuncia de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears sobre la ampliación ilegal de una vivienda en el Parque Natural de ses Salines.

El tribunal cree que no hay riesgo de que Huerta pueda alterar o destruir pruebas de la investigación. Sostiene que si la instrucción se halla bajo secreto sumarial, no ve en qué medida el arquitecto puede tener acceso a datos secretos ni «intervenir torticeramente en relación a los mismos». Sobre esta cuestión, la Audiencia va más allá al afirmar que, por un lado, la investigación de la documentación incautada durará más de seis meses (el máximo que el imputado puede permanecer en prisión preventiva si se teme que pueda ocultar pruebas), y, por otro, considera que «no se motiva mínimamente [por parte del juez instructor] con datos objetivos, quedando la conclusión de instancia asentada en una pura sospecha o intuición, por más razonable que sea, que a estas alturas del proceso se erige en una vía inhábil para mantener la medida cautelar».

La Audiencia Provincial también destaca en su auto que el propio juez instructor reconociera anteriormente que tenía dudas sobre el hecho de que la primera resolución del tribunal (la sección segunda denegó a finales de diciembre la petición de libertad) apuntara que no existía o había disminuido el peligro de fuga. En este sentido, señala que no se puede cuestionar que el arquitecto goza de arraigo domiciliario, familiar, económico, laboral y social «cumplidamente afianzado en la isla».

Regreso de Argentina

También destaca que Huerta regresó expresamente de Argentina para ser detenido durante el transcurso de la llamada Operación Pitiusa, desarrollada durante la primera semana de octubre pasado y en la que también se detuvo a su esposa, uno de sus hijos y la pareja de éste. Todos ellos figuran también como imputados en la causa. El tribunal considera este hecho como «altamente revelador» de que Huerta no quiere eludir la acción de la Justicia. Los magistrados del tribunal destacan insistentemente en su resolución que carecían de suficiente información sobre la instrucción, incluso de datos «relevantes», por lo que se han tenido que limitar exclusivamente a examinar «la bondad del mantenimiento de la controvertida medida cautelar», en referencia a la de prisión preventiva. A partir de ahora, Huerta tendrá que comparecer cada semana en el juzgado.

Tendrá que volver a declarar ante el juez en menos de un mes

Antonio Huerta tiene la obligación de presentarse cada semana en los juzgados, aunque en menos de un mes (el 15 de abril) volverá a declarar en calidad de imputado ante el juez instructor por la nueva causa abierta referente a la ampliación ilegal de una vivienda en el Parque Natural de ses Salines. La denuncia de la Fiscalía del TSJB señala que los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra la ordenación del territorio y otro de falsedad documental. El fiscal sostiene que el entonces arquitecto de Sant Josep informó en septiembre de 2004 que las obras de reforma y ampliación de esta vivienda estaban finalizadas y se habían ejecutado de acuerdo con la licencia concedida, que no preveía la ampliación de la misma desarrollada posteriormente. No obstante, el Ayuntamiento no ve, en principio, sobre los papeles que obran en la institución ninguna actuación irregular de Huerta en la certificación del final de obra de dicha vivienda, que se encuentra en suelo urbano. | e. r