(Menorca, 22/05/2008)

El técnico aseguró en su segunda comparecencia ante la Comisión, que “la tasación de la ‘Joya de la Corona’ la llevaba en persona el entonces regidor”

G.Q., Ciutadella. El ex gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella, Xavier Quintana, explicó ayer ante la denominada Comisión Nerer que “era un secreto a voces” en todo el área de Urbanismo que el que “llevaba personalmente” todo el tema de la tasación del solar conocido como la “Joya de la Corona” era el entonces concejal de ese área, Avel·lí Casasnovas. El ex gerente compareció ayer por segunda vez ante los comisionados, algunos de los cuales, concretamente los pertenecientes al Grupo Popular, le preguntaron si había hablado con el presidente de la Comisión, Joan Triay, antes de acudir por primera vez. La respuesta del compareciente fue afirm ativa, ya que había comunicado a Triay que acudiría a declarar.

Este técnico añadió que el hecho de “aportar la tasación más baja de las dos existentes había sido una decisión exclusiva de Casasnovas”, lo cual se contradice con la versión facilitada por el propio Avel·lí Casasnovas quien, al declarar ante la Comisión, negó tener implicación alguna en este asunto. También expuso el testigo que “un apoderado de Gelfux estaba interesado en que se diera rápidamente licencia a Nerer”, que tenía un expediente de disciplina urbanística abierto, porque había excavado con un permiso de obra menor que no permitía excavar, así como una resolución de Urbanismo que decretaba la paralización de las obras. Se preguntó al compareciente por qué extraña circunstancia el decreto de paralización tenía un registro de salida con fecha posterior en tres meses, justo el día después de que Nerer obtuviera el permiso de obra mayor que sí permitía excavar y el técnico respondió que él no podía “entrar en si se trataba de una casualidad o no”, pero que, en todo caso, estas notificaciones se notifican rápidamente”, lo cual, en palabras de Joan Triay, denota que “en este caso se actuó con una anormal lentitud”.

Otra de las comparecientes en la sesión de ayer, que lo hizo en su calidad de técnica municipal no pudo aclarar por qué, al realizar la tasación de un solar de la UA-32 con uso de gasolinera, había empleado una fórmula en la cual había calculado un valor de mercado del inmueble por metro cuadrado de 1.311,40 euros, cuando, consultados diversos expertos, este valor, en aquella época, estaba por encima de los 2.000 euros. La compareciente contestará a la comisión por escrito. Finalmente, también provocó dudas y debate la diferencia entre una tasación recibida de Servihàbitat XXI con otra encargada por el Ayuntamiento y ambas realizadas por Tinsa y con las cuales, en dos años de tiempo transcurrido entre una y otra, el edificio Saura Morell triplicaba su valor, pasando de 1.029.994 euros a 2.878.514, cuando, según técnicos consultados, la cantidad correcta habría sido de 1.921.291 euros, por lo que se pedirá a Tinsa una aclaración al respecto.