(Diario de Ibiza, 10/05/2008)

Se acoge a su derecho a no decir nada. El dueño de la Carpintería Alba arremete contra José Serra Escandell y se presenta como víctima de la situación

EIVISSA | RAÚL SÁNCHEZ El ex alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, estaba ayer llamado a declarar en el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, pero se acogió al derecho constitucional a no decir nada. Francisco Alba, dueño de la Carpintería Alba, sí declaro ante el magistrado juez y decano de los juzgados de Eivissa, Juan Carlos Torres. Alba se presentó como víctima en su declaración y arremetió contra el anterior equipo municipal de Sant Josep, diciendo que intentaron llevarle hasta la cárcel.

Hace aproximadamente un mes declararon en el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa seis vecinos de la zona de es Pujols, defendidos por el abogado Eduard Clavell, que solicitará más pruebas, al igual que el Ministerio Público, antes de que el juez Torres decida si es necesario o no celebrar un juicio.

Según el abogado Clavell, la Carpintería Alba, que está en el kilómetro 5 de la carretera de Sant Josep, lleva funcionando ilegalmente desde principios de los 90 hasta el mes de marzo de 2006, cuando le fue concedida la licencia.

Francisco Alba, dueño del establecimiento, fue condenado por el juzgado de Penal número 2 de Eivissa por un delito de desobediencia a la autoridad tras ignorar las órdenes de cierre y precinto derivadas de sucesivas sentencias judiciales. La primera de estas resoluciones, que confirmó la ilegalidad del negocio, data de 1992.

Estas sentencias indicaban que existe un exceso de construcción en el establecimiento y que esta infracción, además, no es legalizable.

En 1994 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) establecía la construcción como «no legalizable». A pesar de ello, la obra se legalizó en febrero de 2001 mediante un acuerdo de la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep, cuando aún era alcalde José Serra Escandell. El ex alcalde no acató varias sentencias firmes que le obligaban a cerrar la carpintería Alba.

A pesar de la demanda de los vecinos de la zona de es Pujols, que denuncian la existencia de la actividad ilegal de la carpintería Alba en un terreno calificado como rústico, al local le fue concedida la licencia de instalación en 2005, y la de actividad en 2006.

La denuncia presentada ante la Fiscalía por los vecinos de la zona de es Pujols en mayo de 2007 recuerda que para intentar legalizar la carpintería el Ayuntamiento de Sant Josep solicitó al Consell la declaración de la actividad como Bien de Interés General, pero fue denegado por el Consell el 9 de junio de 2004. Los vecinos declararon entonces que «esta actividad sólo es lucrativa para su promotor». En un tercer intento del Ayuntamiento, el Consell, bajo mandato del PP, tampoco efectuó la declaración de interés general, y se declaró incompetente. Entonces es cuando el Ayuntamiento legalizó la situación de la Carpintería Alba.

La denuncia recuerda que el dueño amplió el negocio comprando nuevos terrenos al cuñado del que era entonces alcalde de Sant Josep, «según confesión propia», Serra Escandell.

«Los terrenos fueron vendidos por un precio confesado en escritura pública muy superior al de mercado», indicaron en mayo del año pasado los vecinos de la zona en la denuncia presentada en ese Juzgado de Eivissa. «Sólo condicionar su compra a la legalización de la carpintería les daba ese valor», añadían.