Sant Josep: el dueño de una arenera ilegal no restituye la zona |
(Diario de Ibiza, 29/10/2007)
La Fiscalía pide que se embarguen los bienes del condenado para devolver el lugar, en Cala d´Hort, a su estado original
EIVISSA | P. PRIETO El primer hombre que entró en prisión en Eivissa por un delito medioambiental, el responsable de la arenera ilegal de Cala d´Hort, está incumpliendo la parte de la sentencia en la que se le obliga a restablecer la zona a su estado anterior a la extracción de áridos. Por este motivo, el juzgado de lo Penal número 2, responsable de la ejecución de la pena, ha informado a la Fiscalía de lo que ocurre para que se pronuncie después de dar traslado a un juzgado de Instrucción.
Fuentes de la Fiscalía explicaron que, en vez de incoar una nueva causa por desobediencia, incumplimiento de sentencia o por un nuevo delito medioambiental, lo que se hará será proceder por la vía ejecutiva y embargar los bienes del condenado para que el juzgado pueda hacer frente con la obligación de devolver la zona a su estado original, con cargo a los bienes del encausado.
El propietario de la finca donde se extrajeron áridos de forma ilegal, José Marí Tur, entró en prisión en julio de 2006, convirtiéndose en la primera persona de las que ha cumplido una pena privativa de libertad por un asunto medioambiental. En su última condena, la juez establecía una pena de un año de cárcel, por lo que, en caso de carecer de antecedentes, no habría entrado en la cárcel.
Dos condenas
No obstante, el hombre acumulaba dos condenas anteriores por desobedecer la orden de paralización de actividades que había dictado el juzgado mientras se instruía la denuncia de Amics de la Terra contra su arenera. Tras la sentencia, volvió a ser denunciado por la asociación ecologista por continuar los movimientos, si bien en este caso se ha archivado la causa ante la imposibilidad de comprobar si los movimientos eran nuevos o, por el contrario, anteriores a la sentencia.
La finca, denominada sa Païssa d´en Marquet, está en Cala d´Hort. Su actividad como arenera fue denunciada por primera vez en 2002 por Amics de la Terra.
La Fiscalía pide que se embarguen los bienes del condenado para devolver el lugar, en Cala d´Hort, a su estado original
EIVISSA | P. PRIETO El primer hombre que entró en prisión en Eivissa por un delito medioambiental, el responsable de la arenera ilegal de Cala d´Hort, está incumpliendo la parte de la sentencia en la que se le obliga a restablecer la zona a su estado anterior a la extracción de áridos. Por este motivo, el juzgado de lo Penal número 2, responsable de la ejecución de la pena, ha informado a la Fiscalía de lo que ocurre para que se pronuncie después de dar traslado a un juzgado de Instrucción.
Fuentes de la Fiscalía explicaron que, en vez de incoar una nueva causa por desobediencia, incumplimiento de sentencia o por un nuevo delito medioambiental, lo que se hará será proceder por la vía ejecutiva y embargar los bienes del condenado para que el juzgado pueda hacer frente con la obligación de devolver la zona a su estado original, con cargo a los bienes del encausado.
El propietario de la finca donde se extrajeron áridos de forma ilegal, José Marí Tur, entró en prisión en julio de 2006, convirtiéndose en la primera persona de las que ha cumplido una pena privativa de libertad por un asunto medioambiental. En su última condena, la juez establecía una pena de un año de cárcel, por lo que, en caso de carecer de antecedentes, no habría entrado en la cárcel.
Dos condenas
No obstante, el hombre acumulaba dos condenas anteriores por desobedecer la orden de paralización de actividades que había dictado el juzgado mientras se instruía la denuncia de Amics de la Terra contra su arenera. Tras la sentencia, volvió a ser denunciado por la asociación ecologista por continuar los movimientos, si bien en este caso se ha archivado la causa ante la imposibilidad de comprobar si los movimientos eran nuevos o, por el contrario, anteriores a la sentencia.
La finca, denominada sa Païssa d´en Marquet, está en Cala d´Hort. Su actividad como arenera fue denunciada por primera vez en 2002 por Amics de la Terra.