(El Mundo, 3/07/2007)

Quieren frenar la corrupción urbanística y presentarán una moción en el próximo pleno

C.M.C.
CIUTADELLA.- Las críticas al área de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella han sido constantes durante el último mandato. El PSM quiere acabar con la «corrupción urbanística» en el municipio y ya se ha puesto a trabajar para que durante los próximos cuatro años la situación cambie. Tras el pleno del cartapacio, los nacionalistas presentarán una moción en el consistorio en la que instarán al equipo de gobierno a integrarse en el consorcio para el control de la legalidad urbanística en suelo rústico.

Ciutadella es el único municipio que no está integrado en este órgano de carácter insular desde que en marzo del año pasado Ferreries rectificara y, con los votos de todos los grupos políticos del consistorio, aprobara su adhesión al consorcio.

La portavoz del PSM, Maite Salord, defendió ayer la moción que presentará en el próximo pleno alegando que Ciutadella «debe tener de nuevo una colaboración leal con el Consell Insular». Además, Salord recordó que es importante fortaleces la disciplina urbanística desde un carácter más insular porque, a su juicio, de esta forma es más efectiva la gestión del control de la legalidad urbanística.

Asimismo, los nacionalistas consideraron que el consorcio para la legalidad urbanística en suelo rústico es una buena herramienta para luchar contra la corrupción política que se puede derivar de la corrupción urbanística.

De hecho, el PSM recordó que antes de las elecciones firmaron un manifiesto por las «manos limpias» en el que se pedía la regeneración de la vida política y la lucha contra la corrupción urbanística.

El único municipio que votó 'no'

El consorcio para la legalidad de la disciplina urbanística en suelo rústico nació en junio de 2005 cojeando. Ni Ferreries ni Ciutadella decidieron entonces integrarse en este organismo, por lo que más de un tercio del territorio quedó fuera del control de esta «policía urbanística» que ha sentado un precedente en España.

Ciutadella comunicó su negativa a formar parte del Consorcio y justificó que ya contaban con su propio gabinete de disciplina urbanística en el propio Consistorio. El concejal de Urbanismo, Avel·lí Casasnovas, matizó por entonces que no quería transferir a otra institución unas competencias que, por ley, eran municipales.