Andratx: un vecino se negó a pagar un soborno a Massot y le amenazó con ir a la Policía |
(Diario de Mallorca, 23/02/2007)
"No te voy a dar un bocadillo (soborno) y te voy a denunciar", dijo el testigo al imputado
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
La Policía Judicial y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil cuentan con un importante testigo de cargo contra la supuesta trama de corrupción en Andratx, un vecino del pueblo que se habría negado a pagar un soborno a Jaume Massot, el factotum del urbanismo en la localidad, y le amenazó con denunciarle si tomaba represalias contra él. Esta persona, de origen extranjero y que figura también como imputado por un supuesto delito urbanístico al construir en suelo protegido, ha explicado con pelos y señales cómo se plantó ante la supuesta corrupción y se negó a "darle un bocadillo", expresión habitual en el pueblo para camuflar las dádivas.
El testigo ha explicado a la Guardia Civil que pretendía obtener en Andratx una licencia para poder construir en suelo rústico. En el pueblo le comentaron que el camino más rápido para su proyecto "era dar un bocadillo al señor Massot".
Tenso encuentro
El particular rechazó desde el principio el tener que pasar por el aro de la supuesta corrupción y añadió a los investigadores que "siempre dije que no iba a pagar nada a un funcionario". Como su solicitud no avanzaba, el vecino pidió una cita con Massot, que le recibió en un despacho oficial".
El encuentro fue especialmente tenso, pero el testigo se enfrentó sin tapujos al presunto corrupto y le dijo: "No sólo no te voy a dar un bocadillo, si no que te voy a denunciar".
La reacción del destituido director general de Ordenación del Territorio fue, siempre según la versión del declarante, "abrir el expediente urbanístico, revisarlo con parsimonia y cerrarlo, dejándolo debajo de otro montón de expedientes". Massot, de esta forma, y, sin decir ni una sola palabra, le dio a entender que su licencia se demoraría eternamente.
"Le miré a la cara"
"Le miré a la cara (a Massot) y volví a decirle: No te voy a dar ningún bocadillo y te voy a denunciar", remató su relato el testigo.
El alto cargo del Govern no se lo pensó dos veces y, según cuenta el particular, "automáticamente firmó el expediente". La licencia del testigo fue otorgada en 2005.
"No te voy a dar un bocadillo (soborno) y te voy a denunciar", dijo el testigo al imputado
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
La Policía Judicial y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil cuentan con un importante testigo de cargo contra la supuesta trama de corrupción en Andratx, un vecino del pueblo que se habría negado a pagar un soborno a Jaume Massot, el factotum del urbanismo en la localidad, y le amenazó con denunciarle si tomaba represalias contra él. Esta persona, de origen extranjero y que figura también como imputado por un supuesto delito urbanístico al construir en suelo protegido, ha explicado con pelos y señales cómo se plantó ante la supuesta corrupción y se negó a "darle un bocadillo", expresión habitual en el pueblo para camuflar las dádivas.
El testigo ha explicado a la Guardia Civil que pretendía obtener en Andratx una licencia para poder construir en suelo rústico. En el pueblo le comentaron que el camino más rápido para su proyecto "era dar un bocadillo al señor Massot".
Tenso encuentro
El particular rechazó desde el principio el tener que pasar por el aro de la supuesta corrupción y añadió a los investigadores que "siempre dije que no iba a pagar nada a un funcionario". Como su solicitud no avanzaba, el vecino pidió una cita con Massot, que le recibió en un despacho oficial".
El encuentro fue especialmente tenso, pero el testigo se enfrentó sin tapujos al presunto corrupto y le dijo: "No sólo no te voy a dar un bocadillo, si no que te voy a denunciar".
La reacción del destituido director general de Ordenación del Territorio fue, siempre según la versión del declarante, "abrir el expediente urbanístico, revisarlo con parsimonia y cerrarlo, dejándolo debajo de otro montón de expedientes". Massot, de esta forma, y, sin decir ni una sola palabra, le dio a entender que su licencia se demoraría eternamente.
"Le miré a la cara"
"Le miré a la cara (a Massot) y volví a decirle: No te voy a dar ningún bocadillo y te voy a denunciar", remató su relato el testigo.
El alto cargo del Govern no se lo pensó dos veces y, según cuenta el particular, "automáticamente firmó el expediente". La licencia del testigo fue otorgada en 2005.