Santa Eulària: solicitan al juez el cierre de la cantera de ses Planes por invadir suelo protegido |
(Diario de Ibiza, 7/08/2006)
EIVISSA | EUGENIO RODRÍGUEZ
La Asociación Hábitat y Basuras ha solicitado en el juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa el cierre cautelar de la cantera de ses Planes, en Santa Eulària, porque la explotación minera invade suelo rústico forestal protegido, más allá del límite que marca el Plan Territorial Insular (PTI) y, entre otras cosas, excede el nivel de ruido diurno en zonas industriales, incluidos los aumentos permitidos que marca la ordenanza municipal.
El alcalde de Santa Eulària declaró ante el juez como imputado en mayo del año pasado por un supuesto delito contra el medio ambiente al permitir el funcionamiento de esta actividad minera sin las correspondientes licencias municipales. También han declarado como imputados los hermanos Parrot, propietarios de la explotación, que funciona desde 1979.
La instrucción del caso quedó durante un tiempo bloqueada, según fuentes judiciales, a raíz del recurso presentado por la defensa de la propiedad ante la Audiencia Provincial alegando que Hábitat y Basuras no tenía entidad jurídica para presentar una querella. A finales de junio, la Audiencia desestimó el recurso y ofreció a esta asociación la posibilidad de personarse en la causa como acusación popular previo el pago de una fianza de 3.000 euros.
Agustín Pieren, doctor en Ciencias Geológicas, ha elaborado un informe para Hábitat y Basuras en el cual pone de manifiesto, a través del estudio de fotografía aérea, que la zona de explotación de la cantera supera ya una franja de 375 metros cuadrados del límite que establece el PTI, afectando a suelo rústico forestal protegido, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santa Eulària.
Este especialista insiste en que además de las concesiones de las delegaciones de Minas o Industria, las canteras precisan de una licencia municipal de apertura de establecimientos y ejercicio de actividades reglamentadas. Apunta que el 24 de abril de 1997 la sociedad Hermanos Parrot S.A. solicitó la licencia para las actividades extractivas y de machaqueo, pero que el informe redactado por el ingeniero industrial Ángel Guerrero informaba desfavorablemente a la instalación de la actividad, alegando, entre otras cosas, «el incumplimiento de las distancias mínimas de seguridad» a los núcleos de población. «Existen viviendas habitadas aisladas a menos de 250 metros y núcleos de población agrupados a una distancia inferior a 600 metros, y no a 2.500 metros como menciona el proyecto aportado», dice el informe, según Hábitat y Basuras.
Hábitat y Basuras denuncia asimismo al juez que la cantera sigue funcionando a pleno rendimiento ante «la pasividad negligente de las autoridades municipales», que «ellos sabrán por qué, llevan permitiendo tal estado de cosas sin haber tomado una sola iniciativa encaminada a restablecer la legalidad vigente». Esta asociación también ha remitido un escrito de denuncia, alertando de las nuevas irregularidades detectadas, al Ayuntamiento y al Seprona.
EIVISSA | EUGENIO RODRÍGUEZ
La Asociación Hábitat y Basuras ha solicitado en el juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa el cierre cautelar de la cantera de ses Planes, en Santa Eulària, porque la explotación minera invade suelo rústico forestal protegido, más allá del límite que marca el Plan Territorial Insular (PTI) y, entre otras cosas, excede el nivel de ruido diurno en zonas industriales, incluidos los aumentos permitidos que marca la ordenanza municipal.
El alcalde de Santa Eulària declaró ante el juez como imputado en mayo del año pasado por un supuesto delito contra el medio ambiente al permitir el funcionamiento de esta actividad minera sin las correspondientes licencias municipales. También han declarado como imputados los hermanos Parrot, propietarios de la explotación, que funciona desde 1979.
La instrucción del caso quedó durante un tiempo bloqueada, según fuentes judiciales, a raíz del recurso presentado por la defensa de la propiedad ante la Audiencia Provincial alegando que Hábitat y Basuras no tenía entidad jurídica para presentar una querella. A finales de junio, la Audiencia desestimó el recurso y ofreció a esta asociación la posibilidad de personarse en la causa como acusación popular previo el pago de una fianza de 3.000 euros.
Agustín Pieren, doctor en Ciencias Geológicas, ha elaborado un informe para Hábitat y Basuras en el cual pone de manifiesto, a través del estudio de fotografía aérea, que la zona de explotación de la cantera supera ya una franja de 375 metros cuadrados del límite que establece el PTI, afectando a suelo rústico forestal protegido, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santa Eulària.
Este especialista insiste en que además de las concesiones de las delegaciones de Minas o Industria, las canteras precisan de una licencia municipal de apertura de establecimientos y ejercicio de actividades reglamentadas. Apunta que el 24 de abril de 1997 la sociedad Hermanos Parrot S.A. solicitó la licencia para las actividades extractivas y de machaqueo, pero que el informe redactado por el ingeniero industrial Ángel Guerrero informaba desfavorablemente a la instalación de la actividad, alegando, entre otras cosas, «el incumplimiento de las distancias mínimas de seguridad» a los núcleos de población. «Existen viviendas habitadas aisladas a menos de 250 metros y núcleos de población agrupados a una distancia inferior a 600 metros, y no a 2.500 metros como menciona el proyecto aportado», dice el informe, según Hábitat y Basuras.
Hábitat y Basuras denuncia asimismo al juez que la cantera sigue funcionando a pleno rendimiento ante «la pasividad negligente de las autoridades municipales», que «ellos sabrán por qué, llevan permitiendo tal estado de cosas sin haber tomado una sola iniciativa encaminada a restablecer la legalidad vigente». Esta asociación también ha remitido un escrito de denuncia, alertando de las nuevas irregularidades detectadas, al Ayuntamiento y al Seprona.
Más ruido de lo que prevé la ordenanza
EIVISSA | E. R.
La solicitud presentada ante el juez también incluye un estudio del nivel sonoro de recepción externo en horario diurno producido por la maquinaria de la cantera realizado por la consultora Duna Baleares S.L. Este informe concluye que la instalación incumple la normativa vigente en materia de ruido. La norma establece que el valor máximo del nivel de ruido en los exteriores de las viviendas en zonas industriales será de 55 decibelios, con un aumento permitido de tres más. Duna Baleares realizó dos mediciones el pasado 1 de julio. Una de ellas, realizada a las 10.57 horas y de cinco minutos de duración, registró un nivel de 58,8 decibelios (se trata del nivel de presión sonora ponderada superado por el 10% de los registros efectuados durante el tiempo de medida); y otra, efectuada a las 11.07, dio un nivel de 61 decibelios.
En ambos casos se superan los tres decibelios de más que permite la normativa municipal y se incumple el Decreto 20/87 de la Comunitat Autònoma de Balears de medidas contra la contaminación acústica.