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Eivissa: Pacto y PP acuerdan reunirse esta semana para desbloquear el proyecto Eivissa Centre |
(Diario de Ibiza, 2/08/2006)
El alcalde Xico Tarrés reclama la colaboración de la oposición para impulsar «un proyecto que es bueno para la ciudad», mientras el PP acusa a los progresistas de «saltarse la ley a la torera» para ejecutar la obra
EIVISSA | M. MARÍ
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa y la oposición del Partido Popular se reunirán mañana para tratar de desbloquear la reforma urbanística del centro de la ciudad. Así lo acordaron el alcalde, Xico Tarrés, y la portavoz del PP de Vila, Virtudes Marí, durante la celebración de un pleno extraordinario convocado para conocer el estado de la tramitación y ejecución del proyecto Eivissa Centre.
Tras dos horas de debate, Tarrés reclamó la colaboración del PP para impulsar la citada actuación, que insistió «es buena para la ciudad y para los ciudadanos». El alcalde se refirió a la polémica creada en torno a este proyecto asegurando que «todavía estamos a tiempo de ponernos de acuerdo, sin ganadores ni perdedores».
Tan seguro se mostró durante su discurso de las bondades de Eivissa Centre que incluso llegó a ofrecer a la oposición la posibilidad de gestionar en el futuro la mitad de los beneficios de la obra «para que puedan hacer ustedes lo que quieran», apuntando también en este sentido su convencimiento de que los progresistas «volverán a ganar las elecciones municipales en Vila».
Durante la sesión, el Partido Popular acusó al Consistorio de «ponerse la ley por montera», al permitir la ejecución de varias obras (un edificio de viviendas en Joan XXIII, un colegio y un aparcamiento subterráneo en la calle Vicent Serra) sin la preceptiva licencia municipal. «Construir un inmueble de 130 pisos con un permiso para ejecutar sólo 30 demuestra la voluntad manifiesta del Consistorio de engañar a los ciudadanos», señaló la portavoz del PP, Virtudes Marí, que denunció que, «con su manera de hacer las cosas, están perjudicando a las arcas públicas».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, defendió la legalidad de la obra, tanto en su tramitación como en su ejecución, e insistió en que los edificios actualmente en construcción «tienen todos los estudios de seguridad pertinentes».
Sobre el edificio de Joan XXIII, Torres explicó que cuando se tuvo conocimiento de que el inmueble sobrepasaba los parámetros previstos inicialmente, «se actuó con total diligencia, abriendo un expediente de infracción urbanística y paralizando la obra».
Torres acusó al Consell Insular de «boicotear» el proyecto municipal, insistiendo en que «no es normal que se tarden 20 meses en aprobar una modificación puntual, cuando planeamientos urbanísticos de otros municipios se han parobado en tres meses».
El concejal de Urbanismo se refirió también a la polémica sobre la existencia o no del estudio económico y financiero del proyecto, uno de los aspectos reclamados por el Consell para dar luz verde a la modificación de Eivissa Centre: «El estudio existe, otra cosa es que no les guste», dijo que el concejal, que aclaró en este sentido que el citado documento «no es preceptivo ni vinculante», dado que, según Torres, «lo único que estudia la Ciotupha es una modificación urbanística, no sus argumentaciones económicas».
Se da la circunstancia de que el Consell ha decidido solicitar a la UIB un informe financiero sobre el proyecto urbanístico (ver página 3).
Por otra parte, durante el pleno, el concejal del PP, Antoni Prats, criticó las «prisas» del equipo de gobierno por llevar adelante la reforma de Eivissa, solicitando que «se retire el proyecto, se subsanen las deficiencias y se tramite de nuevo».
Prats reclamó de esta forma que se adapte la obra a la protección de una parte del edificio de Sa Graduada aprobada por el Consell Insular.
En este punto, el concejal Vicent Torres aseguró que «ya se está adaptando el proyecto» e instó al concejal del PP a preguntar a los funcionarios de los juzgados «si ellos tienen o no prisa en que la situación se arregle cuanto antes».
El alcalde Xico Tarrés reclama la colaboración de la oposición para impulsar «un proyecto que es bueno para la ciudad», mientras el PP acusa a los progresistas de «saltarse la ley a la torera» para ejecutar la obra
EIVISSA | M. MARÍ
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa y la oposición del Partido Popular se reunirán mañana para tratar de desbloquear la reforma urbanística del centro de la ciudad. Así lo acordaron el alcalde, Xico Tarrés, y la portavoz del PP de Vila, Virtudes Marí, durante la celebración de un pleno extraordinario convocado para conocer el estado de la tramitación y ejecución del proyecto Eivissa Centre.
Tras dos horas de debate, Tarrés reclamó la colaboración del PP para impulsar la citada actuación, que insistió «es buena para la ciudad y para los ciudadanos». El alcalde se refirió a la polémica creada en torno a este proyecto asegurando que «todavía estamos a tiempo de ponernos de acuerdo, sin ganadores ni perdedores».
Tan seguro se mostró durante su discurso de las bondades de Eivissa Centre que incluso llegó a ofrecer a la oposición la posibilidad de gestionar en el futuro la mitad de los beneficios de la obra «para que puedan hacer ustedes lo que quieran», apuntando también en este sentido su convencimiento de que los progresistas «volverán a ganar las elecciones municipales en Vila».
Durante la sesión, el Partido Popular acusó al Consistorio de «ponerse la ley por montera», al permitir la ejecución de varias obras (un edificio de viviendas en Joan XXIII, un colegio y un aparcamiento subterráneo en la calle Vicent Serra) sin la preceptiva licencia municipal. «Construir un inmueble de 130 pisos con un permiso para ejecutar sólo 30 demuestra la voluntad manifiesta del Consistorio de engañar a los ciudadanos», señaló la portavoz del PP, Virtudes Marí, que denunció que, «con su manera de hacer las cosas, están perjudicando a las arcas públicas».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, defendió la legalidad de la obra, tanto en su tramitación como en su ejecución, e insistió en que los edificios actualmente en construcción «tienen todos los estudios de seguridad pertinentes».
Sobre el edificio de Joan XXIII, Torres explicó que cuando se tuvo conocimiento de que el inmueble sobrepasaba los parámetros previstos inicialmente, «se actuó con total diligencia, abriendo un expediente de infracción urbanística y paralizando la obra».
Torres acusó al Consell Insular de «boicotear» el proyecto municipal, insistiendo en que «no es normal que se tarden 20 meses en aprobar una modificación puntual, cuando planeamientos urbanísticos de otros municipios se han parobado en tres meses».
El concejal de Urbanismo se refirió también a la polémica sobre la existencia o no del estudio económico y financiero del proyecto, uno de los aspectos reclamados por el Consell para dar luz verde a la modificación de Eivissa Centre: «El estudio existe, otra cosa es que no les guste», dijo que el concejal, que aclaró en este sentido que el citado documento «no es preceptivo ni vinculante», dado que, según Torres, «lo único que estudia la Ciotupha es una modificación urbanística, no sus argumentaciones económicas».
Se da la circunstancia de que el Consell ha decidido solicitar a la UIB un informe financiero sobre el proyecto urbanístico (ver página 3).
Por otra parte, durante el pleno, el concejal del PP, Antoni Prats, criticó las «prisas» del equipo de gobierno por llevar adelante la reforma de Eivissa, solicitando que «se retire el proyecto, se subsanen las deficiencias y se tramite de nuevo».
Prats reclamó de esta forma que se adapte la obra a la protección de una parte del edificio de Sa Graduada aprobada por el Consell Insular.
En este punto, el concejal Vicent Torres aseguró que «ya se está adaptando el proyecto» e instó al concejal del PP a preguntar a los funcionarios de los juzgados «si ellos tienen o no prisa en que la situación se arregle cuanto antes».