Sant Lluís anula por orden judicial la licencia de la piscina de Binibeca Club |
(Menorca, 20/10/2005)
Toni Seguí.Sant Lluís
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sant Lluís anuló por orden judicial el pasado 29 de septiembre la licencia municipal de obras concedida en enero de 2001 a la empresa Binibeca Club Hotel, SA para la excavación de una piscina en la urbanización de Binissafúller Roters. El Tribunal Superior de Justicia de Balears ratificó en septiembre de 2004 la ilegalidad de la mencionada piscina, al desestimar un recurso de apelación presentado por el Ayuntamiento, a instancias de PSOE y UCM.
El Ayuntamiento de Sant Lluís recibió el pasado 23 de septiembre un escrito del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma, en el que se instaba la ejecución de la sentencia dictada por dicho juzgado del 21 de enero de 2003. Por ello, la Junta de Gobierno local, formada por PSOE y UCM, acordó hace tres semanas la anulación de la licencia de obras concedida por la anterior Comisión de Gobierno el 25 de enero de 2001 a la sociedad mercantil Binibeca Club Hotel para la excavación de una piscina privada en una zona verde pública. Sin embargo, el acuerdo del órgano municipal competente no hace referencia a la segunda parte de la sentencia judicial, esto es, a la reposición de la zona al estado anterior a su modificación, una actuación que, de hecho, implica la demolición de la piscina.
El grupo municipal del PSM fue el primero en expresar públicamente sus discrepancias con la concesión de la licencia para construir una piscina privada en una zona verde pública en Binissafúller Roters. El equipo de gobierno justificó dicha iniciativa con un convenio urbanístico con la promotora, para que una zona comercial pasara al Ayuntamiento con la finalidad de reconvertirla en zona verde. Posteriormente, el Consell insular interpuso en julio de 2001 un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma contra el acuerdo de la Comisión de Gobierno que concedió la licencia de obras.
Tras la sentencia desfavorable del Juzgado de lo Contencioso Administrativo en enero de 2003, que declaraba nula la licencia de obras, PSOE y UCM aprobaron la presentación de un recurso de apelación que, finalmente, fue desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears en septiembe de 2004. Mientras tanto, el equipo de gobierno, liderado por el alcalde Llorenç Carretero, impidió la creación de una comisión de investigación sobre dicho asunto, solicitada por la oposición con el fin de esclarecer los hechos y para depurar responsabilidades de técnicos y políticos. El TSJIB ratificó la ilegalidad de la piscina, por contravenir la legalidad vigente, además de constatar la utilización incorrecta de la licencia provisional para dar cobertura al inicio de unas obras con vocación de permanencia.
Toni Seguí.Sant Lluís
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sant Lluís anuló por orden judicial el pasado 29 de septiembre la licencia municipal de obras concedida en enero de 2001 a la empresa Binibeca Club Hotel, SA para la excavación de una piscina en la urbanización de Binissafúller Roters. El Tribunal Superior de Justicia de Balears ratificó en septiembre de 2004 la ilegalidad de la mencionada piscina, al desestimar un recurso de apelación presentado por el Ayuntamiento, a instancias de PSOE y UCM.
El Ayuntamiento de Sant Lluís recibió el pasado 23 de septiembre un escrito del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma, en el que se instaba la ejecución de la sentencia dictada por dicho juzgado del 21 de enero de 2003. Por ello, la Junta de Gobierno local, formada por PSOE y UCM, acordó hace tres semanas la anulación de la licencia de obras concedida por la anterior Comisión de Gobierno el 25 de enero de 2001 a la sociedad mercantil Binibeca Club Hotel para la excavación de una piscina privada en una zona verde pública. Sin embargo, el acuerdo del órgano municipal competente no hace referencia a la segunda parte de la sentencia judicial, esto es, a la reposición de la zona al estado anterior a su modificación, una actuación que, de hecho, implica la demolición de la piscina.
El grupo municipal del PSM fue el primero en expresar públicamente sus discrepancias con la concesión de la licencia para construir una piscina privada en una zona verde pública en Binissafúller Roters. El equipo de gobierno justificó dicha iniciativa con un convenio urbanístico con la promotora, para que una zona comercial pasara al Ayuntamiento con la finalidad de reconvertirla en zona verde. Posteriormente, el Consell insular interpuso en julio de 2001 un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma contra el acuerdo de la Comisión de Gobierno que concedió la licencia de obras.
Tras la sentencia desfavorable del Juzgado de lo Contencioso Administrativo en enero de 2003, que declaraba nula la licencia de obras, PSOE y UCM aprobaron la presentación de un recurso de apelación que, finalmente, fue desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears en septiembe de 2004. Mientras tanto, el equipo de gobierno, liderado por el alcalde Llorenç Carretero, impidió la creación de una comisión de investigación sobre dicho asunto, solicitada por la oposición con el fin de esclarecer los hechos y para depurar responsabilidades de técnicos y políticos. El TSJIB ratificó la ilegalidad de la piscina, por contravenir la legalidad vigente, además de constatar la utilización incorrecta de la licencia provisional para dar cobertura al inicio de unas obras con vocación de permanencia.