Sant Josep paraliza una obra que molestaba a un hotel en Cala de Bou |
(Diario de Ibiza, 13/08/2005)
La propiedad de Estudios Tropicana había denunciado los trabajos con maquinaria pesada enfrente de su establecimiento. Se trata de una nueva promoción de viviendas donde hubo un lavadero de coches
EIVISSA | PEP RIBAS
El Ayuntamiento de Sant Josep ordenó ayer la paralización inmediata de unas obras iniciadas el pasado miércoles con una pala excavadora en la calle Madrid de Cala de Bou, justo enfrente del establecimiento hotelero Estudios Tropicana. Un responsable de esta empresa había denunciado las obras en el Consistorio, lo que dio pie a la orden de paralización, según señaló el concejal de Urbanismo, José Marí Ribas, Reganes.
La obra, promovida por la empresa M&R, se localiza en un terreno de unos 2.000 metros cuadrados donde anteriormente había funcionado un lavadero de coches. Según los vecinos, esta instalación cesó su actividad en el mes de noviembre del año pasado y ahora la empresa anuncia una nueva promoción de diez viviendas adosadas con una piscina comunitaria.
Los denunciantes aseguran que desde el pasado miércoles se han iniciado las obras diariamente sobre las 9,30 de la mañana, con el uso de una pala excavadora, que empezó derrumbando las instalaciones metálicas del antigo lavadero y, posteriormente, rompiendo y amontonando el hormigonado del suelo. En todo caso, se estuvo utilizando maquinaria pesada y provocando mucho ruido, con las consiguientes molestias a la clientela del establecimiento hotelero vecino.
Protección al turismo
La obra vulnera la normativa municipal promulgada especialmente para evitar que se causen molestias a los turistas durante su estancia en la isla. Si la obra se localiza dentro de una zona turística (a menos de 50 metros de un establecimiento hotelero ocupado) y debe usarse maquinaria pesada, debe retrasarse hasta después del 30 de mayo.
«Nuestros clientes abandonan el hotel enojados porque no han podido dormir y algunos nos reclamarán indemnizaciones, porque habíamos vendido las plazas como una zona tranquila», afirma Luis Guerrero, representante de la empresa propietaria de Estudios Tropicana.
El concejal de Urbanismo aseguró que la decisión municipal era paralizar estas obras «de forma fulminante» y se mostró dispuesto a ordenar el precinto de la maquinaria en el caso de que la empresa constructora desobedezca esta resolución.
«Parece mentira que a estas alturas alguien se atreva a iniciar una obra con maquinaria pesada en una zona turística en el mes de agosto», señaló el portavoz municipal.
La propiedad de Estudios Tropicana había denunciado los trabajos con maquinaria pesada enfrente de su establecimiento. Se trata de una nueva promoción de viviendas donde hubo un lavadero de coches
EIVISSA | PEP RIBAS
El Ayuntamiento de Sant Josep ordenó ayer la paralización inmediata de unas obras iniciadas el pasado miércoles con una pala excavadora en la calle Madrid de Cala de Bou, justo enfrente del establecimiento hotelero Estudios Tropicana. Un responsable de esta empresa había denunciado las obras en el Consistorio, lo que dio pie a la orden de paralización, según señaló el concejal de Urbanismo, José Marí Ribas, Reganes.
La obra, promovida por la empresa M&R, se localiza en un terreno de unos 2.000 metros cuadrados donde anteriormente había funcionado un lavadero de coches. Según los vecinos, esta instalación cesó su actividad en el mes de noviembre del año pasado y ahora la empresa anuncia una nueva promoción de diez viviendas adosadas con una piscina comunitaria.
Los denunciantes aseguran que desde el pasado miércoles se han iniciado las obras diariamente sobre las 9,30 de la mañana, con el uso de una pala excavadora, que empezó derrumbando las instalaciones metálicas del antigo lavadero y, posteriormente, rompiendo y amontonando el hormigonado del suelo. En todo caso, se estuvo utilizando maquinaria pesada y provocando mucho ruido, con las consiguientes molestias a la clientela del establecimiento hotelero vecino.
Protección al turismo
La obra vulnera la normativa municipal promulgada especialmente para evitar que se causen molestias a los turistas durante su estancia en la isla. Si la obra se localiza dentro de una zona turística (a menos de 50 metros de un establecimiento hotelero ocupado) y debe usarse maquinaria pesada, debe retrasarse hasta después del 30 de mayo.
«Nuestros clientes abandonan el hotel enojados porque no han podido dormir y algunos nos reclamarán indemnizaciones, porque habíamos vendido las plazas como una zona tranquila», afirma Luis Guerrero, representante de la empresa propietaria de Estudios Tropicana.
El concejal de Urbanismo aseguró que la decisión municipal era paralizar estas obras «de forma fulminante» y se mostró dispuesto a ordenar el precinto de la maquinaria en el caso de que la empresa constructora desobedezca esta resolución.
«Parece mentira que a estas alturas alguien se atreva a iniciar una obra con maquinaria pesada en una zona turística en el mes de agosto», señaló el portavoz municipal.