Menorca: el Consorcio refuerza el control de la legalidad en suelo rústico |
(Menorca, 18/06/2005)
El Consell y los ayuntamientos de Maó, Alaior, Es Castell, Sant Lluís, Es Mercadal y Es Migjorn Gran celebraron ayer la sesión constitutiva del órgano supramunicipal
Toni Seguí.Maó
el Consell insular y los Ayuntamientos de Maó, Alaior, Es Castell, Sant Lluís, Es Mercadal y Es Migjorn Gran celebraron ayer la sesión constitutiva del Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de la Isla, que tiene un presupuesto de 128.000 euros. La presidenta insular Joana Barceló destacó ayer que la novedad de este consorcio es que los ayuntamientos no ceden la competencia en materia de disciplina urbanística en suelo rústico, sino que se gestionará de forma conjunta entre las Corporaciones locales asociadas.
La presidenta del Consell, Joana Barceló, subrayó la importancia de la creación del consorcio insular para velar por el cumplimiento de la legalidad urbanística en el suelo rústico, por cuanto resulta necesario aunar esfuerzos y criterios entre los diferentes municipios para que la labor sea eficaz. Barceló resaltó que la creación del citado consorcio no representaba la cesión de las competencias municipales en materia de disciplina urbanística, por lo que apeló a la corresponsabilidad de los asociados para el buen funcionamiento de este nuevo órgano supramunicipal.
El conseller de Ordenación del Territorio, Marc Pons, reiteró que en ningún caso los ayuntamientos hacían cesión de sus competencias en esta materia y, por otra parte, resaltó la acción colegiada de los asociados para alcanzar tres objetivos: el establecimiento de criterios aplicados en el territorio insular, la eficiencia administrativa con personal técnico cualificado y, por último, la vocación eminentemente preventiva -y no tanto sancionadora- del consorcio en el desarrollo de sus funciones.
El alcalde de Maó, Arturo Bagur, aseguró que la disciplina urbanística en suelo rústico era una asignatura pendiente para los diferentes Ayuntamientos y, por ello, resaltó la importancia de la jornada de ayer puesto que el consorcio permitirá unir esfuerzos para garantizar la aplicación de la legalidad urbanística en suelo rústico. Por su parte, el alcalde de Alaior, Pau Morlà, constató las dificultades que tienen los municipios pequeños para llevar a cabo la disciplina urbanística en este ámbito, que singulariza el paisaje de la Isla, y resaltó los beneficios de la gestión conjunta.
El Consell y los ayuntamientos de Maó, Alaior, Es Castell, Sant Lluís, Es Mercadal y Es Migjorn Gran celebraron ayer la sesión constitutiva del órgano supramunicipal
Toni Seguí.Maó
el Consell insular y los Ayuntamientos de Maó, Alaior, Es Castell, Sant Lluís, Es Mercadal y Es Migjorn Gran celebraron ayer la sesión constitutiva del Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de la Isla, que tiene un presupuesto de 128.000 euros. La presidenta insular Joana Barceló destacó ayer que la novedad de este consorcio es que los ayuntamientos no ceden la competencia en materia de disciplina urbanística en suelo rústico, sino que se gestionará de forma conjunta entre las Corporaciones locales asociadas.
La presidenta del Consell, Joana Barceló, subrayó la importancia de la creación del consorcio insular para velar por el cumplimiento de la legalidad urbanística en el suelo rústico, por cuanto resulta necesario aunar esfuerzos y criterios entre los diferentes municipios para que la labor sea eficaz. Barceló resaltó que la creación del citado consorcio no representaba la cesión de las competencias municipales en materia de disciplina urbanística, por lo que apeló a la corresponsabilidad de los asociados para el buen funcionamiento de este nuevo órgano supramunicipal.
El conseller de Ordenación del Territorio, Marc Pons, reiteró que en ningún caso los ayuntamientos hacían cesión de sus competencias en esta materia y, por otra parte, resaltó la acción colegiada de los asociados para alcanzar tres objetivos: el establecimiento de criterios aplicados en el territorio insular, la eficiencia administrativa con personal técnico cualificado y, por último, la vocación eminentemente preventiva -y no tanto sancionadora- del consorcio en el desarrollo de sus funciones.
El alcalde de Maó, Arturo Bagur, aseguró que la disciplina urbanística en suelo rústico era una asignatura pendiente para los diferentes Ayuntamientos y, por ello, resaltó la importancia de la jornada de ayer puesto que el consorcio permitirá unir esfuerzos para garantizar la aplicación de la legalidad urbanística en suelo rústico. Por su parte, el alcalde de Alaior, Pau Morlà, constató las dificultades que tienen los municipios pequeños para llevar a cabo la disciplina urbanística en este ámbito, que singulariza el paisaje de la Isla, y resaltó los beneficios de la gestión conjunta.
Composición del Consorcio
El organigrama del nuevo consorcio que deberá velar por la legalidad urbanística en suelo rústico de la Isla contempla la presidencia, que recae en el Consell insular, y una Junta de Gobierno que está integrada por todos los miembros asociados, natos y adheridos. No obstante, la Junta de Gobierno podrá crear comisiones específicas, de carácter permanente o no, destinadas a prestar asesoramiento a los órganos preceptivos para la toma de sus decisiones. La periodicidad de las reuniones de la Junta de Gobierno será bimensual.
El personal laboral del Consorcio estará formado por cuatro miembros: un inspector, un subinspector, un asesor jurídico y un administrativo. Los estatutos fundacionales también contemplan la figura del gerente, que será elegido por la Junta de Gobierno, aunque de momento este cargo aún no ha sido cubierto.
El objecto del Consorcio queda circunscrito a la realización de la actividad inspectora y a la incoación, tramitación y resolución de los procedimientos sancionadores.