Alaior: Portella detecta deficiencias en la 'licencia silenciosa' de Turmadén |
M. F. R.
MAÓ.- El concejal de Esquerra de Menorca en el Ayuntamiento de Alaior, Josep Portella, afirmó ayer que la licencia de obras concedida gracias al silencio administrativo del Consell para la reforma y ampliación del caserío de Turmadén den Vinent contiene deficiencias técnicas de consideración, según los servicios técnicos municipales.
Así, el edificio resultante tras demoler la construcción original y levantar la nueva supondría un volumen total de 1.721 metros cúbicos, por encima de los 1.500 establecidos en el Plan General de Alaior. Al margen, por tanto, de que el silencio administrativo del Consell fuera interpretado como la prueba de su adecuación al Plan Territorial.
Portella señaló, por otra parte, que el proyecto autorizado da como resultado dos inmuebles independientes unidos por una terraza cubierta a pesar de que se plantea como la reforma y ampliación de una vivienda unifamiliar. La normativa actual no permite un incremento del número de viviendas en suelo rústico.
En un primer momento, el Ayuntamiento de Alaior había denegado la licencia. Lo hizo en la Comisión de Gobierno del 21 de enero de 2004. Posteriormente, el 11 de mayo, los promotores presentaron un recurso que fue aceptado parcialmente y se pidió al Consell que informara en el plazo de 20 días sobre su adecuación al Plan Territorial.
Al no recibir respuesta, el Ayuntamiento de Alaior resolvió conceder la licencia el 6 de octubre. El inmueble se sitúa, según el Plan General, en una superficie considerada suelo rústico de carácter general y, en parte, sobre una zona de protección arqueológica que, según el Plan Territorial, es una Área Natural de Interés Territorial.
El concejal de Esquerra de Menorca también recordó que el proyecto remite a futuras obras menores para acabar la reforma del edificio, lo que, según evaluaron los servicios técnicos municipales en un primer momento, no permite determinar claramente cuál será el alcance real de la actuación una vez completada y debía corregirse.
En el expediente municipal del caso no aparece, por otra parte, el informe preceptivo que debía emitir la Comisión Insular de Patrimonio Histórico al tratarse de un edificio incluido en una zona de protección arqueológica y arquitectónica. En cuanto al informe de los servicios jurídicos municipales, también era negativo a la ampliación del inmueble y a la construcción de la piscina.
Josep Portella se mostró confiado en que la revisión de la licencia anunciada este lunes por el alcalde de Alaior, el socialista Pau Morlà, sirva para clarificar estas dudas, si bien insistió en sus críticas al Consell Insular por haber permitido con su silencio administrativo que la tramitación siguiera adelante.