El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ordena demoler la piscina ilegal del Binibeca Club Hotel |
La sentencia desestima el recurso del Ayuntamiento de Sant Lluís y da la razón al Consell - El PSM y los vecinos del poblado de pescadores se felicitan por el fallo
M. F. RIERA
MAÓ.- El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha desestimado el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Sant Lluís contra la sentencia que declaraba nula la licencia concedida a la empresa Binibeca Club Hotel para la construcción de una piscina privada sobre una zona verde pública en la urbanización de Binissafúller Rotters. La instalación tendrá que demolerse para restituir el paisaje original.
Se trata de una sentencia que ya no admite recurso ordinario. El alcalde, Llorenç Carretero, avanzó ayer que el Consistorio acatará el fallo judicial si bien volvió a defender el convenio que el equipo de gobierno suscribió el año 2000 con la promotora por el que se canjeaba el derecho a construir la piscina en primera línea de mar por la cesión de unos terrenos en los que estaba prevista la construcción de un complejo comercial.
Los hechos se remontan al 25 de enero de 2001 cuando el Consistorio, gobernado por el PSOE y los centristas de UCM, concedió una «licencia provisional» al Binibeca Club Hotel para construir una piscina en una zona calificada como zona verde pública. Esta licencia se otorgó condicionada a que el Consistorio tramitara una modificación de las Normas Subsidiarias para convertir estos terrenos en una zona deportiva privada.
El Tribunal Superior de Justicia sostiene, no obstante, que en ningún caso se daban las condiciones para otorgar una licencia provisional. La sentencia desestima el recurso presentado por el Ayuntamiento contra la resolución que, en primera instancia, declaraba nulo el permiso y obligaba a restituir la zona.
Normas Subsidiarias
Los magistrados, por tanto, dan la razón al Consell de Menorca que había impugnado el permiso de obras. Este recurso fue inducida por el PSM en su calidad de socio del PSOE en el equipo de gobierno insular, a diferencia de lo que ocurre en el Ayuntamiento, donde los nacionalistas están en la oposición. La sentencia también obliga al municipio a pagar los costes del procedimiento judicial.
Cabe recordar que el Ayuntamiento, al mismo tiempo que concedía la licencia, pretendía legalizar la situación urbanística de la piscina mediante la modificación de las Normas Subsidiarias. Su aprobación inicial se produjo el 30 de junio de 2001. Tras una tramitación de tres años -y a pesar de contar con el visto bueno del Consell Consultiu para el cambio de ubicación de las zonas verdes- el expediente fue enmendado por el Consell de Menorca en el trámite de aprobación definitiva.
El PSM logró incluir diversas prescripciones a la norma gracias a la abstención de los consellers del PSOE y el PP, de manera que se mantiene como zona verde la parcela donde se ha construido la piscina.
La promotora recupera ahora una zona comercial
La demolición de la piscina irá a cargo sólo de la empresa, según consta en un convenio suscrito con el Ayuntamiento
MAÓ.- El nuevo fallo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares ratifica la sentencia dictada en primera instancia el 21 de enero por el Juzgado de lo Contencioso de Palma sobre este caso. Esto significa que la empresa promotora del Binibeca Club Hotel se verá obligada a restituir la parcela donde se ubica la piscina a su estado original y no podrá exigir ningún tipo de indemnización, pues renunció expresamente a este derecho en el convenio que suscribió con el Ayuntamiento de Sant Lluís el 22 de diciembre de 2000.
La empresa, como contrapartida, se verá liberada de las obligaciones contraídas en el acuerdo por lo que, en principio, recuperaría la edificabilidad de una parcela comercial de 2.215 metros cuadrados próxima al complejo hotelero. Además, de cumplirse lo previsto en el acuerdo, podría edificar sobre el restaurante una segunda planta con unas magníficas vistas sobre la playa de Binibeca.
La empresa había renunciado al derecho de vuelo del restaurante para no restar visibilidad a los vecinos, tras una ronda de reuniones con la Asociación de Propietarios en las que se perfiló el convenio. El Ayuntamiento se había comprometido a recoger en las nuevas Normas Subsidiarias la permuta de terrenos, trasladando la zona verde a la parcela comercial, pero las enmiendas introducidas por el PSM antes de su aprobación definitiva lo impiden.
Autonomía municipal
El Consistorio ha recurrido judicialmente estas prescripciones. El alcalde, Llorenç Carretero, interpreta este hecho como un atentado a la autonomía municipal. El primer edil recuerda que la potestad para diseñar el planeamiento urbanístico del municipio recae sobre el Ayuntamiento y que la función del Consell debería limitarse a comprobar que se cumple la normativa de rango superior, como ocurría en este caso.
La modificación de las Normas Subsidiarias empezó a tramitarse en el año 2000. El alcalde recordó que, entre tanto, ha habido unas elecciones municipales (2003) que han avalado su gestión en el Ayuntamiento. «Casi doblamos los votos y nos quedamos al borde de la mayoría absoluta», señaló.
La sentencia del Tribunal Superior, desvelada ayer, fue interpretado como una «victoria» por el concejal del PSM en el Ayuntamiento, Guillem Mercadal, y con una evidente satisfacción por parte de la Asociación de Propietarios de Binibeca Vell. Los vecinos llegaron a manifestarse contra una construcción que les impedía el acceso a una zona verde pública.