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Palma: el otro condenado por vertidos ilegales también tendrá que entrar en prisión(Diario de Mallorca, 20/04/2007)Uno de los dueños de Limpiezas Barceló se enfrenta a otra condena por el caso de Can Set FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA. Pedro Barceló Reus, uno de los dos hermanos y dueños de Limpiezas Barceló, la empresa que durante años vertió sin permisos, ni ningún tipo de control, toneladas de residuos en el pozo de la antigua cantera de Can Barceló, tendrá también que ingresar en prisión para cumplir sendas penas por delito ecológico y desobediencia, según informaron fuentes próximas al caso. Su hermano Monserrate, de 58 años, ya lleva algunas semanas en la cárcel de Palma y, de acuerdo con las fuentes, los dos condenados tendrán que pasar unos meses en prisión antes de conseguir el tercer grado o la libertad provisional. Monserrate Barceló ingresó en la cárcel de Palma para cumplir las penas por desobediencia al Consell de Mallorca y delito contra los recursos naturales y medio ambiente por verter, durante años, 115.515 metros cúbicos de residuos en el antiguo vaso de una cantera de marés en Ses Cadenes. Se trata del primer empresario de Balears que entra en prisión por un delito ecológico y ahora también se enfrenta a otra pena de cinco años por otro supuesto delito ecológico. Monserrate Barceló fue condenado por el Tribunal Supremo a un total de tres años y medio. Inicialmente a su hermano se le impusieron dos años de prisión, una pena susceptible de dejarse en suspenso. Ayer las fuentes informativas señalaron que finalmente Pedro, de 46 años, tendrá que cumplir la condena al no poder acogerse a los beneficios de suspensión. Monserrate Barceló ya había sido condenado en mayo del 2000 por un delito de desobediencia por no acatar las repetidas órdenes del Consell Insular de Mallorca para que cerrara el basurero ilegal y dejara de verter residuos en él. Esta primera sentencia lo convirtió en reincidente y le ha privado de acogerse a posibles beneficios de suspensión de su ingreso en prisión por la segunda desobediencia y el delito ecológico. El Consell decretó el cierre de la vieja cantera en 1996 y luchó durante años para intentar acabar con ese vertedero clandestino, que, según las sentencias, causó importantes problemas de contaminación atmosférica y de acuíferos en los alrededores. De hecho, la Audiencia estableció una serie de indemnizaciones, para los vecinos más perjudicados por la contaminación y ordenó la regeneración de la cantera. Monserrate Barceló se enfrenta a 5 años por los vertidos en Can Set, donde hay otros 21 empresarios del sector de limpiezas acusados por unos hechos muy similares a los de la cantera de Can Barceló. |