(Diario de Ibiza, 26/04/2017)

Los agentes que abrían el paso al camión de transporte fueron los que descubrieron la infracción

J. Ll. F. El comprador y el vendedor de una caseta prefabricada de madera tendrán que pagar 175.000 euros de multa por haber instalado esta estructura sin disponer de la licencia preceptiva, según informó ayer el Ayuntamiento de Santa Eulària.

El Consistorio ha iniciado tres procedimientos sancionadores diferentes por este mismo caso, dirigidos contra la empresa vendedora de la caseta y contra el particular que la estaba instalando sin licencia en una parcela del barrio de Can Lluís de sa Rota, pese a haber sido advertidos de que estaban violando la normativa urbanística contemplada en las Normas Subsidiarias del municipio.

La multa de 175.000 euros incluye los 110.630 euros que abonará el propietario de la caseta y los 64.875 que tendrá que pagar la empresa de la Península que la vendió e instaló. Esta actuación, añadió el Ayuntamiento, se inscribe dentro de una campaña del Consistorio «para detectar la implantación de casetas prefabricadas, fijación de caravanas con carácter de permanencia y elementos parecidos sin licencia». Todo ello es «una práctica ilegal que puede generar problemas de vertidos, riesgo de incendios y otras cuestiones medioambientales», añade la nota.

Los hechos se descubrieron cuando el camión especial que transportaba la caseta solicitó ayuda a la Policía Local de Santa Eulària y a la Guardia Civil para que le realizara labores de acompañamiento por la carretera. Una vez llegados al destino, los agentes requirieron la licencia de la caseta al propietario, que no pudo acreditar su existencia. Ante esta situación, se advirtió al comprador de la casa que cometería una infracción si instalaba la casa y que lo mismo sucedería con la empresa vendedora. Ambos ignoraron la advertencia.

Ayuda de la Guardia Civil

El Ayuntamiento ha pedido ayuda a la Guardia Civil de Tráfico para compartir información sobre los transportes especiales de casetas de este tipo con destino al municipio de Santa Eulària al objeto de poder comprobar, antes de su traslado, la existencia de la necesaria licencia de instalación.

La misma campaña de control de instalaciones de este tipo ha permitido denunciar otros ocho elementos temporales, como caravanas, casetas prefabricadas o tiendas tipo tipi, repartidos por diversos enclaves de este municipio.