(Diario de Ibiza, 18/02/2016)

El Ayuntamiento de Santa Eulària sanciona al promotor del evento y al propietario de la casa | Ambas infracciones fueron cometidas en Jesús

redacción | ibiza. Santa Eulària ha impuesto una multa de 24.000 euros a los responsables de una fiesta privada por las molestias que causaron a vecinos de Jesús el pasado verano, y otras dos sanciones más por un total de 56.000 euros por dos obras ilegales, informó ayer el Ayuntamiento. Por la sanción de la fiesta privada deberá no solo responder el promotor de la misma, sino también el propietario de la vivienda donde se llevó a cabo, que pueden dividirse el pago como estimen oportuno.

En un principio la multa ascendía a 48.000 euros, pero finalmente fue reducida a la mitad porque así lo prevé la ley cuando se toman medidas para que no vuelvan a producirse molestias. En este caso, apuntó el Ayuntamiento de Santa Eulària, se retiraron los equipos de sonido y se adoptaron medidas de insonorización, motivos por los que se decidió reducir la cuantía de la sanción.

La fiesta se celebró el 13 de agosto en una vivienda de la calle Federico García Lorca del barrio de Can Lluís, en Jesús. Los promotores ignoraron la petición de la Policía Local para bajar el volumen de la música. En consecuencia, los agentes de la Policía Local realizaron una sonometría que demostró que la música alcanzaba niveles muy superiores a los permitidos. La Policía Local abrió un expediente por una infracción muy grave contra la normativa de ruido, expediente que ha derivado en la sanción económica.

En cuanto a las multas por obras ilegales, el Consistorio ha impuesto una sanción de 52.000 euros al propietario de un terreno de la calle Sa Llavanera de Jesús por llevar a cabo obras de mantenimiento y construcciones sin licencia, y no presentar los proyectos de legalización de los trabajos.

Entre las obras destacan la construcción de una piscina de nueve por seis metros, terrazas nuevas, la reforma de un almacén y la construcción de un garaje. La segunda multa por obras sin licencia asciende a 4.000 euros, y responde a las obras de reforma interior de un apartamento en un edificio de la zona de Can Pep Simó, también en Jesús. Pese a que el Consistorio paralizó los trabajos, la orden no fue respetada. Además, la intervención se realizó en un bloque de apartamentos declarado Bien de Interés Cultural, en concreto en el edificio es Fumerals, del arquitecto Josep Lluís Sert.