(El Mundo, 25/10/2013)

Un particular interpone una demanda por cuatro licencias de obra en zonas protegidas

Todos los permisos fueron concedidos por el Consell insular

RICARDO F. COLMENERO. Los propietarios de la firma de ropa Mango y de la constructora Ferrovial, Isak Andic y Rafael del Pino, acaban de toparse con un pequeño contratiempo en su labor de arrasar con parte de un área protegida de la isla de Formentera para construirse cuatro mansiones de lujo.

El empresario hotelero alemán Leo Stöber acaba de interponer ante el Consell Insular de Formentera una demanda de nulidad contra las cuatro licencias concedidas por la institución a estos empresarios para construir un póquer de viviendas de 400 metros cuadrados en una zona calificada como Área Natural de Especial Interés (Anei).

Hace escasos días la empresa encargada de su construcción reinició su tarea de decapitar masa forestal, abrir caminos y desplazar maquinaria pesada por una zona forestal ubicada entre Punta Gavina y Cala Saona, pegada al Parque Natural de ses Salines.

La tarea que cuenta con la bendición del gobierno insular, en manos de la agrupación de corte ecologista y catalanista Gent per Formentera y del Partido Socialista, que no han dudado en hacerle un traje a medida al dueño de Mango, y sacar adelante una disposición transitoria a sus propias Normas Subsidiarias para permitir la construcción de las mansiones, algo que impedían categóricamente sus propias normas.

El empresario alemán no ha dudado en tratar de pararle los pies a Isak Andic, a Rafael del Pino y al propio Consell Insular de Formentera, con una denuncia ante esta institución como paso previo obligatorio antes de ponerlo en manos de la Fiscalía, alegando el grave atentado ecológico que se está produciendo en la zona.

Curiosamente su denuncia se produce al mismo tiempo que el juicio contra el productor musical Michael Cretu por construirse una mansión en una cima protegida de la isla de Ibiza, a pesar de contar con el consentimiento de las instituciones insulares, que también se sientan con él en el banquillo de los acusados gracias a la denuncia de un particular.

La mansión de Cretu fue derribada mientras que Leo Stöber trata de evitar que Andic y Del Pino vean tan siquiera crecer las suyas. De momento ya han comenzado las obras de la primera, muy pegada a la costa, y dejando un impresionante agujero en la superficie de la isla. En breve comenzarán las otras tres.

Ambos empresarios disponen de una importante cantidad de terreno en la zona, como consecuencia de su amor por una isla que visitan cada verano a bordo de sus embarcaciones, Andic en el supervelero Minerva Formentera, de 53,8 metros de eslora. El delegado del Govern balear en Formentera, el popular José Manuel Alcaraz, aseguró que estas construcciones son «la muestra del urbanismo a la carta que se realiza en esta isla dependiendo de quién sea la persona que quiera ejecutar las obras».

Además, denuncia la «demagogia» y el presunto corte ecologista de unos gobernantes que no dudan «en cambiar su propia normativa cuando les da la gana». El Consell de Formentera defiende que, aunque en la zona no existan viviendas, las de los empresarios acabarán integradas en el paisaje, así como que lograron reducir un proyecto inicial en el que las viviendas tenían 600 metros cuadrados.