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Los tejares claman por ser legales |
(Diario de Mallorca, 12/10/2012)
La asociación de fabricantes de tejas y ladrillos de Balears intensifica las reuniones con los políticos para regularizar su actividad en terreno rústico y evitar traslados a polígonos
T. OBRADOR. COMARCAS Un oficio tradicional en serio peligro de extinción. Los típicos tejares que sobreviven en la Part forana piden auxilio. La crisis, evidentemente, también contribuye a su desesperación.
La Asociación de fabricantes de tejas y ladrillos de Balears, ante esta grave situación, mantiene una serie de reuniones intensivas con responsables del Govern balear, Consell de Mallorca y grupos de la oposición. El objetivo: "Motivar un cambio de normas para regularizar y legitimar su actividad productiva en terreno rústico donde se ubican las industrias cerámicas desde hace décadas".
Los profesionales del sector se entrevistaron recientemente con Francesc Antich (PSOE), "conocedor de la problemática de estas industrias ancestrales en su época de presidente del Govern". En este sentido, según la asociación de tejares, "dio pleno apoyo a la petición de los ceramistas, los cuales llevan más de quince años de intentos fallidos sobre el tema".
En concreto, "la problemática viene dada por una ley del año 1998, la cual pretende obligar al traslado de los tejares desde sus ubicaciones en terreno rústico hacia polígonos industriales, cosa totalmente inviable".
Algunas mejoras sin permisos
"La situación de precariedad es tal que estas industrias precisan de declaración de interés general en cada actuación de modernización que pretenden hacer, con años de trámites hasta poder lograr los permisos de obras". Precisamente esto último, la complejidad y lentitud administrativa, ha llevado a que varios empresarios ejecutasen mejoras sin los preceptivos permisos de obras.
Asimismo, "la industria europea de este sector se halla situada en terreno rústico en su práctica totalidad, junto a las zonas de los yacimientos arcillosos (materia prima), con lo cual las normas actuales en las islas no tienen sentido al pretender expulsar a los tejares de su hábitat natural".
En Mallorca ahora quedan unos diez supervivientes. La Asociación de fabricantes de tejas y ladrillos de Balears contabiliza en la actualidad nueve empresas asociadas. De Manacor, los tejares Miquel, Bandrís y Victoria. Del área de Vilafranca y Petra, Francisco, Mascaró y Balear. De Felanitx, dos: Ladrillerías Mallorquinas y Can Soler, mientras que de Campos, Can Benito. Algunas pocas actividades más, también dedicadas al barro, por ejemplo en localidades como Vilafranca y Porreres, no forman parte de la mencionada asociación vinculada a la PIMEM.
Las estadísticas son duras. En la última década han cerrado una quincena de industrias y talleres artesanales. En Manacor hace tiempo llegó a haber más de 20 y ahora funcionan 3. En la zona de Vilafranca, Sant Joan y Petra se alcanzaron 14 y en el presente, 4. En Campos, de 4 tejares a solo 1.
Los profesionales advierten del riesgo de que la cascada de pérdida de empleos directos e indirectos se incremente aún más. El hecho de que no se consigan avances hace que algunos industriales estudien la externalización de la producción fuera de las islas.