(Diario de Ibiza, 2/02/2012)

El propietario tendrá que derribar la parte de la vivienda que construyó de forma ilegal

R. S. | IBIZA. Un hombre tendrá que pagar 10.800 euros de multa por añadir un piso, sin tener la correspondiente licencia, a su vivienda, ubicada dentro del Parque Natural de ses Salines, en Ibiza. El procesado, el francés M. Y. C., aceptó ayer abonar esta multa por un delito contra la ordenación del territorio. Además, la sentencia, dictada in voce por la magistrada Martina Rodríguez, incluye una pena de cárcel de un año y once meses. Sin embargo, el encausado carece de antecedentes penales, por lo que eludirá su ingreso en prisión, según informan fuentes judiciales. Aceptó la condena después del acuerdo de conformidad entre el fiscal y su abogado, lo que supuso una rebaja de las penas.

La sentencia dictada por la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza contempla además una inhabilitación como promotor y constructor del acusado de un año y once meses de duración. Por último, la juez obliga al propietario a derribar la parte de la casa construida de manera ilegal.

Sin embargo, no es esta la profesión del procesado. A pesar de ello, utilizó sus conocimientos de albañilería para añadir un piso a la vivienda que posee en el interior del Parque Natural de ses Salines. La casa fue construida legalmente, con todas las licencias en regla, en una zona urbana del parque, es decir, en un lugar en el que se podía edificar aunque con limitaciones.

El 14 de enero de 2004 M. Y. C. solicitó una licencia para reformar la vivienda, pero en realidad incrementó el volumen de la casa, según explicó el fiscal instructor de la causa. La propiedad tenía solo una altura. Entre finales de 2007 y el año 2008 el procesado añadió un piso más, en el que construyó una especie de buhardilla. Esta reforma no estaba recogida en la licencia que le concedieron.

Dos agentes de la conselleria de Medio Ambiente observaron la reforma acometida en la vivienda, por lo que elaboraron un informe que derivó en una acusación formal de la Fiscalía de Ibiza contra el propietario por un delito contra la ordenación del territorio.

Los dos agentes acudieron ayer por la mañana a la vista oral, celebrada en la cuarta planta del edificio judicial de Ibiza, en la avenida de Isidor Macabich de Vila.

Sin embargo, no fue necesaria su comparecencia, puesto que las partes alcanzaron un acuerdo y la juez dictó sentencia en el mismo acto.