(Diario de Ibiza, 21/05/2009)

El alcalde de Sant Antoni remite un escrito al juzgado pidiendo que cesen las multas al haberse efectuado ya el derribo de la mansión. Las sanciones se han prolongado durante tres meses, incluyendo el de mayo

SANT ANTONI | J. LL. FERRER. El alcalde de Sant Antoni, José Sala, confirmó ayer que ya lleva pagados 3.000 euros en concepto de multas por la demora producida en el plazo máximo fijado para el derribo de la vivienda de Michael Cretu, en Santa Agnès. El juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma que lleva el caso impuso a Sala el pago de una multa mensual hasta que se completara la demolición.

El alcalde afirmó que ya lleva tres meses abonando estas sanciones de su dinero particular, incluyendo el presente mes de marzo, pues el pago de las cantidades debe efectuarse dentro de los primeros diez días de cada mes. El derribo de la casa no se inició hasta el día 7 y no se completó hasta hace pocas jornadas, según manifestó él mismo.

Al haberse finalizado el trabajo por parte de la empresa adjudicataria de la demolición, el alcalde ha remitido un escrito al juzgado pidiendo que termine la imposición periódica de multas y añade documentación para probar la finalización de los trabajos de derribo.

Sala, sin embargo, recordó que tiene presentado un recurso ante los tribunales contra estas multas, al considerarlas «injustificadas». El alcalde confía en que se acepte este recurso y se le reintegren los 3.000 euros que ha satisfecho al erario.

El plazo legalmente establecido por el juzgado para terminar la demolición terminaba el pasado 1 de noviembre de 2008, pero esta fecha fue generosamente sobrepasada sin que las excavadoras hicieran acto de presencia en la casa de Cretu. Los ecologistas del GEN instaron entonces al juzgado a activar todos los mecanismos posibles para garantizar la ejecución de la sentencia de derribo. En marzo se impuso la primera sanción económica al alcalde.