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El GEN pide un esfuerzo a los alcaldes para crear el consorcio insular de disciplina urbanística |
(Diario de Ibiza, 8/02/2009)
Los ecologistas lamentan en un comunicado que el Consell no haya sido capaz de materializar aún el organismo, a pesar de haberlo prometido reiteradamente
El Grup d´Estudis de sa Naturalesa (GEN) ha expresado su apoyo a la creación de un consorcio insular de disciplina urbanística que aglutine todas las instituciones de la isla, con el fin de que controle las ilegalidades e infracciones que se cometen en este campo.
En un comunicado emitido ayer el grupo ecologista considera que todas las instituciones están obligadas a esforzarse para que ese consorcio se convierta en realidad e inicie su andadura, pero especialmente los ayuntamientos, dado que al final la disciplina urbanística se convierte en un «campo de impunidad para todo tipo de infractores».
La isla más necesitada
El escrito mantiene que la isla de Eivissa es la única de Balears donde «nunca» se derrumban las obras ilegales por muy flagrante que sea la infracción y por muchas sentencias que haya obligando a la demolición.
Por tanto, «Eivissa es el lugar donde es más necesario ese consorcio», que ya funciona en otros lugares como Menorca, donde «ayuntamientos de distinto signo político no han tenido tantos problemas en hacer piña para solucionar un problema».
El GEN asegura no entender cuál es exactamente el problema que plantean determinados alcaldes, ya que si se crease el consorció, se aliviaría su gestión, pues este organismo asumiría parte de sus actuales costes en materia de personal y tramitación.
«Dado que los ayuntamientos tampoco suelen hacer efectivo el cobro de sanciones por infracciones urbanísticas, tampoco perderán una fuente de ingresos significativa», afirma el comunicado.
Pasotismo institucional
El grupo lamenta que durante años no se haya aprovechado esta fuente de ingresos, sino que se ha despreciado, «demostrando así un total pasotismo indigno de instituciones al servicio del ciudadano, del bien común y del cumplimiento de la ley».
Para el GEN, la negativa a integrarse en un consorcio insular de disciplina urbanística le suena al «eterno intento de boicotear cualquier tipo de iniciativa encaminada a establecer, de una vez, el respeto a las leyes urbanísticas». El escrtito acusa a los alcaldes de la isla de carecer de altura de miras y de interesarse únicamente en mantener una situación de caos, confusión y tolerancia hacia las obras ilegales.
El Consell, «incapaz»
El escrito acusa también al Consell Insular de Eivissa de no haber sido capaz todavía de materializar el consorcio urbanístico en cuestión y lamenta que la primera institución de la isla no haya dotado de más personal y mayores medios a su departamento de Urbanismo, a pesar de las eternas promesas en este sentido por parte de los actuales gobernantes.
El grupo ecologista quiere animar, no obstante a todas las instituciones, tanto el Consell Insular como los ayuntamientos, a que continúen dialogando para que por fin se convierta en realidad lo que el GEN considera «una necesidad imperiosa y apremiante».
Ejemplo de Menorca
El GEN pone como ejemplo a Menorca, donde ya funciona el consorcio insular de disciplina urbanística, a pesar de que depende de alcalde de diferente color político, que han sido capaces de «hacer piña» en esta materia.