(Diario de Ibiza, 2/08/2008)

El Ayuntamiento se ha adherido a una asociación de ámbito estatal para asegurar las buenas prácticas y evitar que la ubicación de las instalaciones conlleve molestias para los vecinos

Sant Antoni | Pep Ribas. El Ayuntamiento de Sant Antoni se ha propuesto regularizar en el plazo de tiempo más breve posible la situación de todas las antenas de telefonía móvil que operan en el municipio. Así lo anunció ayer el concejal de Interior, Vicent Costa, quien compareció junto al técnico medioambiental Diego Ponce.

Costa señaló que la problemática derivada de la telefonía móvil es muy compleja y que el equipo de gobierno se tiene que enfrentar por una parte a las quejas de aquellos a los que estas instalaciones resultan molestas y por otra, a numerosos vecinos que piden el apoyo del Ayuntamiento para tener cobertura en sus domicilios.

Las antenas que causan críticas por su ubicación se localizan en el interior de la villa de Portmany, mientras que las áreas sin cobertura se esparcen por el Norte del municipio, especialmente en el pueblo de Corona y algunas zonas de Sant Mateu y Buscastell. Son los lugares donde tampoco se recibe la señal televisiva.

La telefonía móvil se tiene que ceñir por una parte a la regulación emitida por el Ministerio de Comunicaciones, que debe autorizar la emisión de las antenas, pero por otra parte, debe ceñirse también al plan sectorial de Balears, que resulta «bastante restrictivo», según palabras del concejal de Interior.

También el Ayuntamiento debe ejercer sus competencias urbanísticas. En total, se trata de una larga tramitación, que puede durar más de medio año desde que el Ministerio ha dado su autorización y la antena está operando. En la práctica, actualmente operan en el municipio unas diez antenas que han sido autorizadas por el Ministerio y están inscritas en un registro público y otras tantas que ni siquiera han cubierto ese trámite. El Ayuntamiento pretende regularizar la situación de todas ellas, para lo cual calcula que tardará no menos de tres meses.

Ante la complejidad del sistema, el Consistorio ha decidido inscribirse en la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic), que en palabras de Vicent Costa, «es un organismo que tiene en cuenta la buena práctica y buenas costumbres para que las antenas de telefonía móvil se ubiquen en lugares que no afecten ni causen problemas a los vecinos».

Costa se mostró sensibilizado con las demandas vecinales en uno y otro sentido, aunque reconoció que el teléfono móvil se ha convertido en una necesidad y afirmó que está más preocupado por aquellos vecinos que viven en «zonas obscuras» carentes de cobertura en sus domicilios, que por aquellos que protestan porque consideran que vivir cerca de una instalación de estas características conlleva riesgos para la salud.

En este sentido, señaló que el Ayuntamiento ha recibido un escrito de la Asociación Española contra el Cáncer en el que se informa de que estas antenas no conllevan riesgo para la salud. Añadió que la antena situada en es Caló des Moro, contra la que se han producido quejas vecinales, «cumple con todos los requisitos exigidos por la normativa», con lo que el Ayuntamiento no puede tomar ninguna medida para obligar a la empresa a retirarla.