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Sant Josep formaliza la anulación de la licencia de Punta Pedrera |
(Diario de Ibiza, 24/08/2007)
El alcalde no descarta que la promotora reclame indemnizaciones económicas
SANT JOSEP |J.LL. FERRER El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, firmó ayer el decreto por el que suspenden los efectos de la licencia 299/06, otorgada en julio del año pasado, a la sociedad Mecrón SL, que permitía la urbanización de Punta Pedrera, en la costa norte del municipio, junto a Port des Torrent.
De este modo, el Ayuntamiento aplica la propuesta realizada por los servicios jurídicos del Consell Insular, que consideraron ilegal e incluso constitutiva de una infracción «grave y manifiesta» la citada licencia, otorgada por el anterior equipo de gobierno. Dicho permiso permitía una edificabilidad muy superior a la que contemplaba el planeamiento municipal en dicha zona.
Al propio tiempo, el decreto de Alcaldía suspende las obras de construcción amparadas en dicha licencia, aunque el alcalde confirmó a este periódico que no se han llegado a iniciar los trabajos de urbanización.
Un tercer punto del acuerdo consiste en dar traslado a la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de estos hechos para la presentación de un recurso contra esta licencia municipal.
Josep Marí Ribas admitió la posibilidad de que ahora la sociedad Mecrón SL decida iniciar acciones para reclamar el pago de indemnizaciones económicas. «Es un tema que me preocupa», confesó el alcalde, quien señaló que, aunque no se hayan llegado a iniciar obras, la promotora podría interpretar que han sido perjudicados por el posible lucro cesante.
Falsos locales
Una de las argucias descubiertas por los técnicos del Consell en la licencia otorgada por el anterior Ayuntamiento consiste en la inclusión en el proyecto de numerosas dependencias identificadas como `locales´ anexos a las viviendas y que, en realidad, resultaban ser dormitorios de las mismas, puesto que en muchos casos sólo tenían acceso desde el interior de las casas. De este modo, se aumentaba artificialmente la edificabilidad del proyecto.
Los vecinos de la zona habían reclamado insistentemente la paralización de esta urbanización, al considerar que arruinaba un espacio todavía virgen y que es utilizado habitualmente por el vecindario como zona de paseo y esparcimiento.
El alcalde no descarta que la promotora reclame indemnizaciones económicas
SANT JOSEP |J.LL. FERRER El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, firmó ayer el decreto por el que suspenden los efectos de la licencia 299/06, otorgada en julio del año pasado, a la sociedad Mecrón SL, que permitía la urbanización de Punta Pedrera, en la costa norte del municipio, junto a Port des Torrent.
De este modo, el Ayuntamiento aplica la propuesta realizada por los servicios jurídicos del Consell Insular, que consideraron ilegal e incluso constitutiva de una infracción «grave y manifiesta» la citada licencia, otorgada por el anterior equipo de gobierno. Dicho permiso permitía una edificabilidad muy superior a la que contemplaba el planeamiento municipal en dicha zona.
Al propio tiempo, el decreto de Alcaldía suspende las obras de construcción amparadas en dicha licencia, aunque el alcalde confirmó a este periódico que no se han llegado a iniciar los trabajos de urbanización.
Un tercer punto del acuerdo consiste en dar traslado a la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de estos hechos para la presentación de un recurso contra esta licencia municipal.
Josep Marí Ribas admitió la posibilidad de que ahora la sociedad Mecrón SL decida iniciar acciones para reclamar el pago de indemnizaciones económicas. «Es un tema que me preocupa», confesó el alcalde, quien señaló que, aunque no se hayan llegado a iniciar obras, la promotora podría interpretar que han sido perjudicados por el posible lucro cesante.
Falsos locales
Una de las argucias descubiertas por los técnicos del Consell en la licencia otorgada por el anterior Ayuntamiento consiste en la inclusión en el proyecto de numerosas dependencias identificadas como `locales´ anexos a las viviendas y que, en realidad, resultaban ser dormitorios de las mismas, puesto que en muchos casos sólo tenían acceso desde el interior de las casas. De este modo, se aumentaba artificialmente la edificabilidad del proyecto.
Los vecinos de la zona habían reclamado insistentemente la paralización de esta urbanización, al considerar que arruinaba un espacio todavía virgen y que es utilizado habitualmente por el vecindario como zona de paseo y esparcimiento.