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Santa Eulària mantiene firme el derribo de la nave de Cala Nova |
(Diario de Ibiza, 15/02/2007)
La comisión de gobierno rechaza el recurso del primo del teniente de alcalde para evitar la demolición de la instalación. El promotor tiene ahora la posibilidad de presentar un contencioso en los tribunales
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
El Ayuntamiento de Santa Eulària mantiene firme su decisión de que se derribe una nave industrial en Cala Nova cuyo propietario es Jaime Ferrer Noguera, primo del teniente de alcalde, Vicente Riera. La comisión de gobierno ha rechazado el recurso presentado por la propiedad para evitar la demolición ya que, según fuentes del Consistorio, «no aporta ningún argumento nuevo».
La instalación industrial se levantó sin licencia municipal en una zona calificada como suelo rústico común. Inicialmente, el derribo se debería haber efectuado antes del 21 de enero ya que el Consistorio comunicó la orden de demolición a Ferrer Noguera el pasado 21 de diciembre y que debía ser en el plazo de un mes.
Al presentar el recurso, el plazo ha quedado interrumpido. Rechazadas las alegaciones presentadas por el propietario, éste ahora tiene la posibilidad de presentar en el plazo de dos meses un recurso contencioso administrativo, lo que retrasaría aún mucho más la ejecución del derrumbe, a no ser que los tribunales fallaran en contra de la decisión del Ayuntamiento. En todo caso, el Consistorio considera que la nave, que ocupa una superficie de 1.100 metros, no puede legalizarse porque incumple el retranqueo con respecto a un camino vecinal.
El Ayuntamiento también acordó imponer una sanción económica a Jaime Ferrer «como responsable de la infracción cometida» por un importe de 77.553 euros, que viene a ser el 50 por ciento del valor de las obras ejecutadas sin autorización que resultan ilegalizables.
Jaime Ferrer es también el promotor del restaurante de Cala Nova cuya autorización motivó el 18 de octubre la celebración de un juicio en el que se acusaba al teniente de alcalde de Santa Eulària, Vicent Riera, y la ex arquitecta municipal de un supuesto delito de prevaricación. Riera admitió en el juicio que cometió «un error» al participar en la votación de la autorización de la obra. Ambos fueron absueltos por el juez.
La comisión de gobierno rechaza el recurso del primo del teniente de alcalde para evitar la demolición de la instalación. El promotor tiene ahora la posibilidad de presentar un contencioso en los tribunales
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
El Ayuntamiento de Santa Eulària mantiene firme su decisión de que se derribe una nave industrial en Cala Nova cuyo propietario es Jaime Ferrer Noguera, primo del teniente de alcalde, Vicente Riera. La comisión de gobierno ha rechazado el recurso presentado por la propiedad para evitar la demolición ya que, según fuentes del Consistorio, «no aporta ningún argumento nuevo».
La instalación industrial se levantó sin licencia municipal en una zona calificada como suelo rústico común. Inicialmente, el derribo se debería haber efectuado antes del 21 de enero ya que el Consistorio comunicó la orden de demolición a Ferrer Noguera el pasado 21 de diciembre y que debía ser en el plazo de un mes.
Al presentar el recurso, el plazo ha quedado interrumpido. Rechazadas las alegaciones presentadas por el propietario, éste ahora tiene la posibilidad de presentar en el plazo de dos meses un recurso contencioso administrativo, lo que retrasaría aún mucho más la ejecución del derrumbe, a no ser que los tribunales fallaran en contra de la decisión del Ayuntamiento. En todo caso, el Consistorio considera que la nave, que ocupa una superficie de 1.100 metros, no puede legalizarse porque incumple el retranqueo con respecto a un camino vecinal.
El Ayuntamiento también acordó imponer una sanción económica a Jaime Ferrer «como responsable de la infracción cometida» por un importe de 77.553 euros, que viene a ser el 50 por ciento del valor de las obras ejecutadas sin autorización que resultan ilegalizables.
Jaime Ferrer es también el promotor del restaurante de Cala Nova cuya autorización motivó el 18 de octubre la celebración de un juicio en el que se acusaba al teniente de alcalde de Santa Eulària, Vicent Riera, y la ex arquitecta municipal de un supuesto delito de prevaricación. Riera admitió en el juicio que cometió «un error» al participar en la votación de la autorización de la obra. Ambos fueron absueltos por el juez.