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Sant Josep: denuncian al juez el quebrantamiento del precinto de la planta de Sant Jordi |
(Diario de Ibiza, 20/01/2007)
Los vecinos creen que la constructora de la autovía ha comenzado a desmantelarla a pesar de que no se ha levantado la suspensión cautelar. Los denunciantes recuerdan que aún está pendiente un peritaje judicial
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
Vecinos de Sant Jordi denunciaron ayer en el juzgado de guardia el quebrantamiento del precinto judicial de la planta de prefabricados de hormigón de Sant Jordi. Al parecer, la constructora de la autovía del aeropuerto ha empezado a desmantelar la instalación a pesar de que el juez aún no ha levantado el precinto que, desde el pasado 21 de noviembre, impide toda actividad, incluida su retirada.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Pablo Mendoza, ordenó la suspensión cautelar de la actividad de la planta después de que los vecinos presentasen un informe pericial que ponía de manifiesto que la emisión de ruido prácticamente duplicaba los niveles máximos admisibles. El juez investiga si se ha cometido un delito contra el medio ambiente. Precisamente, el día 8 de febrero tiene que declarar el constructor Matías Arrom Bibiloni como responsable de la instalación en calidad de imputado. El juez también ha nombrado a un perito judicial para que haga una inspección de la planta.
Por todo ello, a los vecinos les pilló ayer por sorpresa el inicio de las obras de desmontaje de la instalación ya que el juez no ha levantado aún la suspensión cautelar. Por la mañana, según algunos vecinos, antes de iniciar supuestamente los trabajos para retirar las grúas se realizaron dos placas de hormigón. Los vecinos alertaron a la Guardia Civil, pero al parecer los agentes les aseguraron que no podían hacer nada. Acto seguido, se interpuso la denuncia en el juzgado de guardia.
La consellera balear de Obras Públicas, Mabel Cabrer, afirmó el 28 de noviembre en el Parlament que la planta de prefabricados de hormigón ya no hacía falta y que, por tanto, se iba a proceder a su desmantelamiento. Pidió «disculpas», eso sí, por las molestias de ruido causadas a los vecinos durante su actividad.
Los vecinos creen que la constructora de la autovía ha comenzado a desmantelarla a pesar de que no se ha levantado la suspensión cautelar. Los denunciantes recuerdan que aún está pendiente un peritaje judicial
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
Vecinos de Sant Jordi denunciaron ayer en el juzgado de guardia el quebrantamiento del precinto judicial de la planta de prefabricados de hormigón de Sant Jordi. Al parecer, la constructora de la autovía del aeropuerto ha empezado a desmantelar la instalación a pesar de que el juez aún no ha levantado el precinto que, desde el pasado 21 de noviembre, impide toda actividad, incluida su retirada.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Pablo Mendoza, ordenó la suspensión cautelar de la actividad de la planta después de que los vecinos presentasen un informe pericial que ponía de manifiesto que la emisión de ruido prácticamente duplicaba los niveles máximos admisibles. El juez investiga si se ha cometido un delito contra el medio ambiente. Precisamente, el día 8 de febrero tiene que declarar el constructor Matías Arrom Bibiloni como responsable de la instalación en calidad de imputado. El juez también ha nombrado a un perito judicial para que haga una inspección de la planta.
Por todo ello, a los vecinos les pilló ayer por sorpresa el inicio de las obras de desmontaje de la instalación ya que el juez no ha levantado aún la suspensión cautelar. Por la mañana, según algunos vecinos, antes de iniciar supuestamente los trabajos para retirar las grúas se realizaron dos placas de hormigón. Los vecinos alertaron a la Guardia Civil, pero al parecer los agentes les aseguraron que no podían hacer nada. Acto seguido, se interpuso la denuncia en el juzgado de guardia.
La consellera balear de Obras Públicas, Mabel Cabrer, afirmó el 28 de noviembre en el Parlament que la planta de prefabricados de hormigón ya no hacía falta y que, por tanto, se iba a proceder a su desmantelamiento. Pidió «disculpas», eso sí, por las molestias de ruido causadas a los vecinos durante su actividad.