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Santa Eulària: los vecinos de Jesús se manifiestan para exigir la retirada de dos antenas |
(Diario de Ibiza, 19/12/2005)
Aseguran que carecen de licencia municipal y se instalaron hace 15 años sobre dos edificios que sobrepasaban la altura permitida. Los vecinos de los inmuebles cobran un alquiler por cesión de la terraza
EIVISSA | A. PEDRO
Alrededor de una treintana de vecinos de Jesús y miembros del GEN que les brindan su apoyo, se manifestaron ayer por el núcleo urbano de la parroquia para exigir al Ayuntamiento de Santa Eulària que ordene la desmantelación inmediata de dos estaciones base de telefonía móvil que se encuentran instaladas en lo alto de dos edificios prácticamente colindantes desde hace 15 años «sin que cuenten con ninguna licencia municipal que les autorice a operar», aseguró Felipe Zorrilla, uno de los vecinos afectados.
Los vecinos aprovecharon para denunciar también la legalización que tuvo que hacer el Ayuntamiento de los edificios después que hubieran sido levantados, por haber sobrepasado la altura permitida por el planeamiento urbanístico del municipio para Jesús.
Añaden que aunque no pueda demostrarse el efecto negativo para la salud de las antenas, «están ahí de forma totalmente ilegal y sólo por este motivo, deberían retirarlas», aseguró en este caso Jaume Ribas.
Zorrilla, vecino de estos inmuebles desde hace 30 años, explicó que durante las noches, «cuando no hago nada ni tengo la televisión funcionando» oye zumbidos en los oídos. «Es como si se oyera un silbido dentro de la cabeza y si no se debe a las antenas de telefonía no tiene explicación». Añadió que otros vecinos han enfermado sin que los médicos supieran indicar el origen de sus dolencias.
La portavoz del GEN, Neus Prats, aseguró que el Ayuntamiento de Santa Eulària no comunicó a las operadoras de telefonía móvil que poseen antenas en Jesús (Telefónica y Retevisión) el fallo de una sentencia de 2001 de la sala Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Balears en la que se daba la razón a los vecinos que habían interpuesto el recurso y se obligaba a retirar las antenas. «El Ayuntamiento no ha hecho ningún caso de esta sentencia, porque tendría que haber ordenado a las operadoras la retirada de las antenas y no lo hizo. Tampoco ha oído a los vecinos, por lo que en caso de legalización, tal como pretende hacer el Ayuntamiento ahora, el proceso será totalmente nulo», señaló.
Jesús Navarro, otro vecino que se construye actualmente una casa en los alrededores de las estaciones base, aseguró que el Ayuntamiento debería ordenar de inmediato el cese de cualquier actividad.
Las antenas de telefonía móvil, que se encuentran en la calle del Rossinyol (Retevisión) y en la calle del Corb (Telefonía), cuentan con un contrato de alquiler del espacio que ocupan en la terraza por 25 años, que «no podrá ser rescindido unilateralmente por los vecinos y sólo se podrá romper si hubiera una ley que demostrara que pueden ser nocivas para la salud», afirmó Prats.
Aseguran que carecen de licencia municipal y se instalaron hace 15 años sobre dos edificios que sobrepasaban la altura permitida. Los vecinos de los inmuebles cobran un alquiler por cesión de la terraza
EIVISSA | A. PEDRO
Alrededor de una treintana de vecinos de Jesús y miembros del GEN que les brindan su apoyo, se manifestaron ayer por el núcleo urbano de la parroquia para exigir al Ayuntamiento de Santa Eulària que ordene la desmantelación inmediata de dos estaciones base de telefonía móvil que se encuentran instaladas en lo alto de dos edificios prácticamente colindantes desde hace 15 años «sin que cuenten con ninguna licencia municipal que les autorice a operar», aseguró Felipe Zorrilla, uno de los vecinos afectados.
Los vecinos aprovecharon para denunciar también la legalización que tuvo que hacer el Ayuntamiento de los edificios después que hubieran sido levantados, por haber sobrepasado la altura permitida por el planeamiento urbanístico del municipio para Jesús.
Añaden que aunque no pueda demostrarse el efecto negativo para la salud de las antenas, «están ahí de forma totalmente ilegal y sólo por este motivo, deberían retirarlas», aseguró en este caso Jaume Ribas.
Zorrilla, vecino de estos inmuebles desde hace 30 años, explicó que durante las noches, «cuando no hago nada ni tengo la televisión funcionando» oye zumbidos en los oídos. «Es como si se oyera un silbido dentro de la cabeza y si no se debe a las antenas de telefonía no tiene explicación». Añadió que otros vecinos han enfermado sin que los médicos supieran indicar el origen de sus dolencias.
La portavoz del GEN, Neus Prats, aseguró que el Ayuntamiento de Santa Eulària no comunicó a las operadoras de telefonía móvil que poseen antenas en Jesús (Telefónica y Retevisión) el fallo de una sentencia de 2001 de la sala Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Balears en la que se daba la razón a los vecinos que habían interpuesto el recurso y se obligaba a retirar las antenas. «El Ayuntamiento no ha hecho ningún caso de esta sentencia, porque tendría que haber ordenado a las operadoras la retirada de las antenas y no lo hizo. Tampoco ha oído a los vecinos, por lo que en caso de legalización, tal como pretende hacer el Ayuntamiento ahora, el proceso será totalmente nulo», señaló.
Jesús Navarro, otro vecino que se construye actualmente una casa en los alrededores de las estaciones base, aseguró que el Ayuntamiento debería ordenar de inmediato el cese de cualquier actividad.
Las antenas de telefonía móvil, que se encuentran en la calle del Rossinyol (Retevisión) y en la calle del Corb (Telefonía), cuentan con un contrato de alquiler del espacio que ocupan en la terraza por 25 años, que «no podrá ser rescindido unilateralmente por los vecinos y sólo se podrá romper si hubiera una ley que demostrara que pueden ser nocivas para la salud», afirmó Prats.
Dos antenas que son «ilegales»
Las antenas y estaciones bases de telefonía móvil se encuentran instaladas sobre dos edificios situados a la izquierda de la carretera de acceso a Jesús desde Vila. Los vecinos y ecologistas aseguran que además de ser «ilegales» y no contar con permisos municipales, «causan evidentes riesgos para la salud humana.» | A. P.