(Diario de Ibiza, 25/02/2005)

SANT ANTONI | J. LL. F.
El alcalde de Sant Antoni confirmó ayer a este periódico que Michael Cretu, el propietario de la mansión ilegal de Santa Agnès con orden de demolición, ha presentado ante la Corporación una solicitud de legalización de esta construcción, con la esperanza de que sea aceptada por esta institución.

José Sala explicó que «hace siete u ocho días presentó el proyecto de legalización, que, visto desde fuera y sin profundizar, parece que es correcto», pero matizó: «La documentación presentada es correcta; el contenido, no lo sé». Y anunció que para determinar su viabilidad legal ha encargado ya un dictamen a los servicios jurídicos municipales, aunque «para contrastarlo, estudio pedir otro externo», añadió.

El alcalde confirmó que en esa solicitud de legalización, Cretu ha incluido «la superficie construida realmente» sobre el terreno. A la pregunta de si esa superficie concuerda con la que el Ayuntamiento autorizó mediante licencia en su día, el primer edil respondió: «Tras una mirada inicial, lo que es la casa, sí; pero él parece que tenía algunas licencias que no habían sido impugnadas para hacer bancales y otras cosas... Y esto es jurídicamente lo que están mirando».

La última sentencia emitida por los tribunales en relación a esta controvertida obra han confirmado la obligación que tiene el Ayuntamiento de derribar la totalidad de lo construido, al haberse amparado en una licencia ilegal. La misma sentencia consideraba inviable la legalización de la obra.

Preguntado al respecto, Sala afirmó: «Técnicamente, parece que esa resolución contestaba una cosa que no se le preguntaba y la contestaba sin dar oportunidad a las otras partes a decir nada».

En la actualidad, el Tribunal Superior de Justicia de Balears está a punto de emitir una nueva sentencia, que será la cuarta y tal vez la última sobre el tema.