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La juez ve ilegal una obra del alcalde de Sant Josep, pero permite regularizarla |
Una sentencia confirma que el cobertizo construido en terrenos de José Serra Escandell fue aprobado ilegalmente por el Ayuntamiento, que lo autorizó con una licencia de obra menor
Sant Josep | Joan Lluís Ferrer
El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma de Mallorca ha dictado una sentencia en la que confirma la ilegalidad del cobertizo construido en los terrenos que el alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, tiene junto a la carretera del aeropuerto. La resolución judicial confirma las denuncias efectuadas con anterioridad por el Pacto Progresista, ya que la obra precisaba licencia de obra mayor y, en cambio, se autorizó sólo mediante una licencia de obra menor.
El cobertizo, que está siendo utilizado para la exposición de coches de los que vende el alcalde en sus empresas, fue tramitado a nombre del vecino de Serra Escandell -José Ramón Torres-, pero es utilizado por las empresas de automoción propiedad del alcalde. Dicho vecino fue asistido legalmente en el procedimiento por el conseller insular de Presidencia, José Sala Torres, abogado de profesión.
La sentencia emitida por el juzgado de Palma señala que «la obra realizada no puede subsumirse dentro del concepto de una obra menor, ya que si bien la construcción de un cobertizo puede tener tal calificación, lo cierto es que la obra concreta ejecutada, por sus características particulares y por la dificultad de la estructura levantada, que tiene cimentaciones y anclajes a las naves contiguas, requieren sin duda de un proyecto técnico que garantice la seguridad».
Aunque el Ayuntamiento de Sant Josep recabó los servicios de un técnico externo a la Corporación para avalar que se trataba de una obra menor, la juez sentencia que «ello no es admisible, porque quien ha de calificar la naturaleza de las obras ejecutadas no ha de ser un técnico ajeno al propio ayuntamiento, sino el mismo técnico municipal, y es evidente que el arquitecto municipal, vistas las obras ejecutadas, pensaba que no eran de carácter menor y buscó la forma para poder salvaguardar la licencia de obra menor ya concedida, armonizando ello con la seguridad de terceros».
En cambio, la sentencia no admite que constituya infracción el hecho de invadir la obra el retranqueo de separación con los linderos de la parcela. En este aspecto «no se ha probado que vulnere de forma concreta las Normas Subsidiarias de Sant Josep», declara la juez.
Por todo ello, «el Ayuntamiento ha de iniciar el expediente en materia de infracción urbanística correspondiente para depurar responsabilidades por esa conducta y para adecuar la construcción ejecutada a la legalidad». Vuelve a recordar la posibilidad de regularizar la obra al señalar: «No ha de prosperar la petición de que la obra se declare como edificación no legalizable, ya que no se ha probado que esa obra infrinja ningún precepto urbanístico que no permita legalizarla».
También se ordena al Ayuntamiento «incoar expediente administrativo de infracción urbanística contra el responsable de esa construcción», es decir, el vecino de Serra Escandell a cuyo nombre se tramitó la licencia.
Pacto: «Que el alcalde retire el cobertizo»
Sant Josep | J. Ll. F.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep manifestó ayer, a través de su portavoz habitual, que la Corporación «acata la sentencia». «Habrá que cumplirla», afirmó en tono de resignación este portavoz, pero destacó que la misma resolución judicial destaca «que la obra se puede legalizar».
«Tampoco dice que se tenga que sancionar al responsable, sino que se tiene que abrir un expediente», constató.
Por su parte, el portavoz del Pacto Progresista e impulsor del recurso contencioso-administrativo ahora admitido, Josep Marí Ribas, Agustinet, expresó su confianza en que «se cumpla esta sentencia y que se abra el expediente de disciplina urbanística, para que termine el engaño que supuso usar el nombre del vecino para hacer una obra en terrenos del alcalde», así como «realizar una obra mayor con una licencia de obra menor».
Demostración de la responsabilidad directa del alcalde en la obra es el hecho de que «el cobertizo suele estar lleno de coches y, en cambio, el vecino que tramitó la licencia se dedica al transporte de mercancías», explicó Marí Ribas.
La actuación de Serra Escandell constituye, por ello, «un gran engaño».
Agustinet también emplazó al alcalde a «eliminar el cobertizo construido ilegalmente, del mismo modo que otros tuvimos que quitar otras cosas», en alusión al vial que él mismo asfaltó ilegalmente en la parcela de su vivienda.